Cuernavaca, Mor., Ningún área natural protegida del estado se salva de las invasiones de grupos que actúan como “delincuencia organizada” y se apoderan de predios, defraudan y contaminan el entorno, afirmó el procurador de Protección al Medio Ambiente, Carlos Saldívar Salazar.
Entrevistado en su oficina, el funcionario estatal sostuvo que los invasores “siempre aparecen bajo la sombra de algún político (municipal, estatal o federal)”, por lo que instó a la Fiscalía General del Estado (FGE) investigar y castigar a los responsables, así como dar trámite a carpetas iniciadas hace años.
Precisó que hay ocho carpetas de investigación que la FGE debe atender de inmediato para frenar el daño ambiental y llevar a cabo los desalojos correspondientes. Demandó también que el Ministerio Público indague quién o quiénes están detrás de los sujetos que invaden áreas naturales protegidas.
Saldívar Salazar subrayó que el daño más grave se comete en la Sierra Montenegro y en El Texcal.
“Ningún área natural protegida se salva de invasiones, porque la mancha urbana nos ha ganado y la gente busca un lugar donde habitar, aunque no sea de la mejor manera. Además, quienes les venden son defraudadores.”
Aceptó que existen personas “bien identificadas” que se dedican a esta actividad ilícita e incluso hay denuncias penales en su contra.
Amedrentan a autoridades
Carlos Saldívar comentó que cuando las autoridades han acudido para advertir a los invasores que están cometiendo delitos, “ha llegado gente que ha tratado de intimidarnos con machetes, con botellas y con piedras”.
Mencionó que en algunos recorridos por zonas naturales protegidas como la Sierra Montenegro, que abarca territorios de los municipios de Jiutepec, Yautepec, Tlaltizapán y Emiliano Zapata, los acompañan elementos de la Guardia Nacional o de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Desde hace dos años la institución ha interpuesto denuncias penales (20 corresponden a El Texcal, 20 al río Cuautla y 15 a la Sierra Montenegro, pero “ninguna se ha judicializado. Eso queremos, para que un juez de control dé la instrucción de desalojar y revertir la afectación ecológica”.
Puso por ejemplo El Texcal, donde los asentamientos irregulares ya están llegando a la laguna, que surte de agua a 230 mil personas. “Si se contamina con heces fecales y otros desechos, ese líquido no podrá distribuirse”.
Interrogado acerca de los numerosos letreros que hay en la carretera federal conocida como Cañón de Lobos, que comunica Cuernavaca con Cuautla, que ofrecen terrenos en venta que cuentan con “constancia de ejidatarios”, respondió que en la mayoría de los casos son fraudes y que se han detectado documentos falsificados.
El funcionario expuso que los invasores “siempre aparecen bajo la sombra de algún político. No los tenemos identificados, pero sí tenemos nombres de los que venden los lotes, reciben el dinero y azuzan a la gente a provocar enfrentamientos”.
Saldívar Salazar puntualizó que corresponde al Ministerio Público determinar quiénes están atrás de estas invasiones. Pidió a las autoridades municipales, ejidales, comunales y a la ciudadanía denunciar “las anomalías dentro de las áreas naturales, porque es para bien de las generaciones futuras”.