El dinamismo que ha mostrado la actividad económica de México en los primeros seis meses abre espacio para que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) este año sea de 3 por ciento o incluso superior, afirmó Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.
De acuerdo con la analista, si el país tiene la capacidad de aprovechar todas las oportunidades que ofrece la relocalización de empresas y el gobierno deja de implementar reformas que mermen la confianza de los inversionistas, la expansión de la economía podría ser de hasta 3.5 por ciento en los siguientes años, y en 2025 se alcanzarían los niveles que se tenían en 2019, antes de la pandemia.
Escenario optimista
En videoconferencia, Siller señaló que actualmente hay un escenario optimista para la actividad económica de México; pues los niveles de consumo, los de inversión fija bruta e incluso la recuperación del sector automotriz han sido mejores a lo que se anticipaba al iniciar el año.
Agregó que la relocalización de empresas ha impulsado la llegada de capitales y los niveles de inversión, aunque el país debe hacer cambios para no quedar como un segundo receptor de empresas.
“Si México sigue subiendo los costos laborales creemos que eventualmente Vietnam pueda irse al primer lugar”, mencionó Siller.
El superpeso rasura remesas
La economista de Banco Base indicó que la fortaleza del peso respecto al dólar ha provocado que las familias que reciben remesas pierdan parte de su poder adquisitivo, y para este año, puede haber una contracción de 11.1 por ciento en el valor de los envíos de dinero.
Aunque las remesas no dejan de crecer, las familias mexicanas les solicitan más recursos a sus connacionales en Estados Unidos porque “prácticamente no les está alcanzando”, lo cual se observa desde noviembre, comentó Siller.