La economía de México hiló siete trimestres consecutivos de expansión al alcanzar un crecimiento de 0.9 por ciento entre abril y junio de 2023 respecto a los tres primeros meses del año; fue impulsada sobre todo por los servicios y el comercio, y en menor medida por la industria, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El dato preliminar del producto interno bruto (PIB) al segundo trimestre del año se compara de manera positiva contra el 0.6 por ciento proyectado por el consenso de los analistas, pero implicó una desaceleración respecto al avance de uno por ciento registrado en los primeros tres meses del año.
A tasa anual, la actividad logró avanzar 3.6 por ciento, frente al segundo trimestre de 2022. Con las cifras preliminares, la economía mexicana acumula un crecimiento de 3.6 por ciento en el primer semestre de 2023, comparado con el mismo periodo del año pasado.
“Buena noticia el avance de 0.9 por ciento trimestral del PIB del segundo trimestre, la economía mexicana establece un nuevo máximo histórico (18.9 billones de pesos), superando el previo del primer trimestre. Esto siempre y cuando no se hagan revisiones a la serie histórica”, precisó Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico de Monex.
Añadió que hasta el momento, la posibilidad de que la economía mexicana entre en recesión es baja, dado que se está en la racha más extensa de crecimiento desde el observado entre el tercer trimestre de 2013 y el tercer trimestre de 2015.
Motores de progreso
Entre los componentes del PIB se observó un crecimiento relativamente homogéneo, en medio de tasas de interés más altas. El sector terciario (servicios y comercio) lideró; avanzó uno por ciento trimestral y 4.1 por ciento anual. El secundario (la industria) lo hizo 0.8 por ciento y 2.6 por ciento, respectivamente.
En la actividad primaria (agrícola y ganadera) el crecimiento del segundo trimestre fue de 0.8 por ciento respecto al primero de 2023; y a tasa anual avanzó 2.5 por ciento.
Con estos datos preliminares, en el acumulado de la primera mitad del año, el sector terciario lleva un crecimiento anual de 4.1 por ciento, la industria de 2.5 por ciento y las actividades primarias de 2.7 por ciento. Todos son comparativos frente al primer semestre de 2022.
Los principales motores de crecimiento en el segundo trimestre incluyen el fuerte dinamismo del consumo, la resistencia de los fundamentales macroeconómicos, menores presiones en precios y la apreciación del tipo de cambio; una aceleración de la construcción, favorecida tanto por proyectos públicos como privados, y el avance de la industria manufacturera, con la demanda de Estados Unidos manteniéndose estable a pesar de un panorama global más retador, describió Juan Alderete, director ejecutivo de análisis económico y estrategia financiera de mercados de Banorte.
“El reporte del PIB del segundo trimestre sorprendió positivamente al mercado (…) el panorama para la economía de México es positivo, principalmente si Estados Unidos evita una recesión tal y como lo mencionó el presidente de la Fed en su más reciente conferencia de prensa. Prevemos que la economía crecerá 2.6 por ciento este 2023, pero podría ajustarse al alza. En Hacienda prevén que podría crecer más de 3 por ciento”, aseveró Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex.