El Centro Histórico, construido sobre la antigua Tenochtitlan y su lago, es esencial de Arqueologías, exposición del pintor Eloy Tarcisio (Ciudad de México, 1955), montada en el Museo de la Ciudad de México. Con la muestra, el artista reflexiona sobre su medio siglo de quehacer, desde su ingreso en 1973 a la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, hasta su obra más reciente.
Sin ser antológica ni retrospectiva, la intención de la exhibición es reflexionar sobre los conceptos que Eloy Tarcisio ha desarrollado en sus procesos creativos. De allí el título. La idea de Arqueologías es “escarbar en las diferentes capas de mi producción y rescatar algunas cosas que han tenido que ver con los procesos evolutivos. Traer el pasado al presente y llevar también mi obra a mi propio tiempo”.
Muchas de las piezas en exhibición fueron producidas en el estudio que el artista mantuvo durante 30 años en la calle Licenciado Primo Verdad, en frente de Ex Teresa Arte Actual (antes Ex Teresa Arte Alternativo), recinto museístico del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, del que fue fundador y director en dos ocasiones.
La exposición comprende 24 obras “múltiples”, porque algunas se componen de hasta 12 piezas. Se divide en cuatro secciones: Paisajes, Abstracción, Experimentación y Origen.
Xoconostles y corazones de cerdos
Algunas obras se refieren a la faceta “efímera” de la labor del artista, en la que plantea “la idea del tiempo frente al espectador”. Otras reflexionan sobre el trabajo colaborativo, en el que realizó ejercicios con bailarinas y músicos. Unas más hablan de su reflexión sobre el Centro Histórico después de revisar “lo que fue la filosofía del México antiguo, momento en que pensaba en el pasado, visto en el presente, como de pronto pensar que todavía hay personas que podríamos identificar con dioses o deidades, con aquello que era el mundo prehispánico.
“Pensaba mucho en la visión de Hernán Cortés al pasar por los volcanes y ver una ciudad blanca, donde algunos edificios se ven bañados de sangre. Eso me hacía reflexionar sobre el México de ahora. No veo la ciudad bañada de sangre, física, real, pero sí sicológica. Veo una urbe bañada de sangre metafórica, donde el mexicano sigue viviendo y sufriendo estos procesos que continuaron y suceden hoy de alguna manera. Mi obra intenta reflexionar sobre eso.”
Algunas piezas de Arqueologías están hechas con materiales efímeros, como el cuadro Vista del Valle de México, que contiene una hilera de siete xoconostles colocados en frascos de vidrio, con la idea de que se modifiquen a través del tiempo. Otras obras contienen corazones de cerdo –el más parecido al humano– en formol. Hay una pieza de sangre, Tiempo sostenido, en la que el corazón es “fundamental”.
Ese órgano es recurrente en la obra de Eloy Tarcisio: “El corazón es una pieza que hice en 1993 para una exposición en el Museo Universitario del Chopo, con la intención de resaltar su vinculación con las tunas. En el México antiguo los sacerdotes comían el corazón de los sacrificados, mientras las personas comían las tunas a modo de símil”.
Luego, están las obras elaboradas con objetos que el artista rescató de las cajas y baúles donde guarda cosas que le regalan, guardianes de algún significado, por lo que no las ha tirado a la basura.
La exposición muestra de manera arqueológica “un buscar y un encontrar cosas en mi trayectoria profesional que vincula la idea de lo que quiero decir con lo que el espectador puede encontrar en ellas”.
Las obras más recientes de la muestra son las monumentales Pirámide del Templo Mayor y Cúpula (ambas de 2023), realizadas con mole sobre tela. La segunda alude a la cúpula del ex templo de Santa Teresa la Antigua, ahora Ex Teresa Arte Actual.
Para Adriana Sandoval, coordinadora y curadora de Arqueologías, “quizás uno de sus rasgos inconfundibles es aquel que lo ha llevado a problematizar el espacio común de géneros, narrativas y temáticas del arte, contraponiendo a ello una naturaleza múltiple, efímera, volátil, accidentada y profundamente humana en el quehacer creativo”.
Arqueologías permanecerá hasta el 15 de noviembre en el Museo de la Ciudad de México (Pino Suárez 10, Centro Histórico).