En comisiones del Senado avanzó una minuta que reforma las leyes federales del Trabajo y de los Trabajadores al Servicio del Estado, con el fin de eliminar el requisito de presentar la carta de no antecedentes penales al solicitar un empleo y garantizar la reinserción social.
Rafael Espino, presidente de la Comisión de Estudios Legislativos, Segunda, explicó que con esta modificación se prohíbe exigir o solicitar la presentación de la carta y se busca evitar discriminación en razón de género, condición social o religión, para el ingreso, permanencia o ascenso en algún empleo, salvo en los casos previstos en el artículo 27, fracción 4 inciso C de la Ley Nacional de Ejecución Penal.
A favor de la reinserción social
Dicha cláusula establece tal requisito para el ingreso a instituciones de seguridad pública o privada, así como cuando por la naturaleza del empleo o por razones de interés público se considere exigible.
En la minuta se reconoce la importancia de la reinserción social, sin embargo, el hecho de no poder acceder a una carta de no antecedentes penales imposibilita al individuo que sale de un centro de readaptación de obtener un ingreso de manera honesta y digna.
Por otra parte, la Comisión de Estudios Legislativos aprobó un dictamen que reforma el Reglamento del Senado para declarar a este recinto legislativo como un espacio libre de humo de tabaco y otras emisiones.
Espino de la Peña aclaró que, de acuerdo con el reglamento, se entenderá por “recinto” al conjunto de edificios que integran al Senado y sus dependencias: salón de sesiones, oficinas, patios, jardines, estacionamientos y demás inmuebles destinados a su servicio.
En el proyecto se recuerda que, en 2004, México fue el primer país de América Latina en ratificar el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control de Tabaco.
Por los derechos de los no fumadores
Se destaca la necesidad de impulsar medidas para proteger los derechos de los no fumadores a vivir y convivir en espacios libres de humo de tabaco, ya que este producto es dañino para la salud.
Datos de la OMS señalan que cada año mueren en el mundo 8 millones de personas por enfermedades derivadas del consumo de tabaco, de los cuales 7 millones son consumidores directos y el resto son pasivos, al estar expuestos al humo del cigarro.