Niamey. Miles de partidarios de la junta militar que dio el golpe de Estado en Níger marcharon ayer por las calles de la capital, Niamey, ondearon banderas rusas, corearon el nombre del presidente Vladimir Putin y arremetieron contra Francia, potencia colonial de la que se independizaron en 1960.
Algunos de los manifestantes llegaron a la embajada de Francia y quisieron entrar; arrancaron la placa que identifica al inmueble y la pisotearon, luego la remplazaron por banderas rusas y nigerinas.
Entre vivas a Putin y condenas a Francia, los manifestantes advirtieron a organismos regionales que han condenado el golpe que se mantengan al margen.
“También me gustaría decir a la Unión Europea, la Unión Africana y Ecowas (Comunidad Económica de Estados de África Occidental) que por favor no se metan en nuestros asuntos”, señaló un participante.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia condenó “la violencia contra los recintos diplomáticos, cuya seguridad es responsabilidad del Estado anfitrión”.
Militares aún no deciden entre Rusia y Occidente
La agencia de noticias estadunidense Ap señaló que el grupo mercenario ruso Wagner ya opera en la vecina Mali, y Putin querría expandir la influencia de su país en la región, aunque aún no estaba claro si los nuevos líderes militares se inclinarían por Moscú o mantendrían los socios occidentales de Níger.
Días después de que soldados amotinados depusieron al presidente elegido en las urnas, la incertidumbre sobre el futuro del país aumenta.
Los amotinados dijeron haber derrocado al presidente Mohamed Bazoum, elegido hace dos años en el primer traspaso de poder pacífico y democrático del país desde que se independizó de Francia, porque permitió la violencia yihadista. Pero algunos analistas aseguran que esta insurrección está más relacionada con luchas internas de poder que con la seguridad nacional.
Aunque la situación de seguridad en Níger es mala, sigue siendo menos precaria que en las vecinas Burkina Faso o Mali. Los tres países combaten una insurgencia islámica asociada a Al Qaeda y el Estado Islámico. Níger fue el único de los tres países donde la violencia remitió el año pasado, según el Armed Conflict Location & Event Data Project.
Níger era considerado el único socio fiable de Occidente en los esfuerzos por combatir a los yihadistas en la región africana del Sahel.
Francia tiene mil 500 soldados en el país que realizan operaciones conjuntas con los nigerinos.