El “espacio internacional multiservicios” para migrantes que el gobierno de México instalará en el sureste del país, proyecto anunciado el miércoles por la canciller Alicia Bárcena y al que la Casa Blanca expresó ayer su pleno apoyo, había sido incluido en los acuerdos alcanzados con Estados Unidos y Canadá en enero en la Cumbre de Líderes de América del Norte, celebrada en la Ciudad de México.
El presidente Andrés Manuel López Obrador negó en aquel momento que hubiera planes de construir un centro de este tipo.
Los acuerdos señalan que el mencionado espacio no contempla tareas de control migratorio.
“Bajo los principios de la Declaración de Los Ángeles, el gobierno de México diseña un espacio de servicios de empleo, asistencia y protección para personas refugiadas, en colaboración con organismos internacionales”, según se menciona en la “Hoja de ruta: entregables claves de la X Cumbre de Líderes de América del Norte”, publicada el 10 de enero pasado.
Dicho espacio ofrecería servicios y alternativas de protección, documentación y movilidad laboral, en coordinación con la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y el Servicio Nacional de Empleo (SNE) de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
“Los gobiernos de EU y Canadá colaborarán con el gobierno de México y organismos internacionales para ofrecer servicios y asistencia para personas refugiadas en dicho espacio, mismo que no contempla tareas de control migratorio”, según el documento.
En enero mismo, el presidente López Obrador aseguró: “No tenemos pensado construir ningún centro en el sureste para la migración. Lo que hacemos es ayudar con albergues, con atención médica, con alimentos a los migrantes”.
En tanto, el miércoles de esta semana, en la conferencia de prensa mañanera del mandatario, la canciller Bárcena reseñó los avances en las negociaciones con Washington como parte de los encuentros que entre lunes y martes se tuvieron con delegaciones de alto nivel en materia de seguridad de México, Estados Unidos y Canadá.
Bárcena dijo que como parte de las labores para alcanzar una migración ordenada, segura, humana y regular, México apostará a que a través de un espacio internacional multiservicios en su frontera sur se atienda a los migrantes que no son elegibles para ingresar por las nuevas vías regulares establecidas por Estados Unidos, a fin de que tengan posibilidades de asilo y empleo en el sureste mexicano, particularmente en proyectos gubernamentales de infraestructura.
Esto, para evitar ese tránsito doloroso de los migrantes hacia el norte y que ahí sufren tanto, porque enfrentan violencias, indicó.