Tepic, Nay. Ante las críticas que han recibido por su desempeño en las investigaciones del caso Ayotzinapa, el presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó a las fuerzas armadas porque hay una campaña sin fundamento en su contra cuyo objetivo es socavar y debilitar al Ejército y la Marina. Descalificó a las organizaciones de derechos humanos que las han cuestionado porque muchas de ellas actúan sin profesionalismo ni ética.
Sus declaraciones se dan luego de que el martes el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) denunció en su último informe que el Ejército y la Marina han negado y ocultado información vital para resolver el caso, posición que acompañaron la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y un centenar de organizaciones.
En su conferencia de ayer, efectuada en la 13 Zona Militar de esta capital, La Jornada pidió una posición ante esas denuncias a los titulares de la Defensa Nacional y de la Marina, Luis Cresencio Sandoval y José Rafael Ojeda, respectivamente, pero el mandatario federal impidió que respondieran.
–Aprovechando que están aquí (en la mañanera) los secretarios, ¿cuál es su postura frente a estas acusaciones? –se preguntó.
–Pues es la que he sostenido… –señaló el Presidente.
–Quisiera conocer la opinión de los secretarios –se le aclaró.
–No, yo voy a darla, soy el comandante supremo de las fuerzas armadas, aparte de Presidente de México, por eso quiero contestar, porque no es cierto (las acusaciones), porque es una campaña en contra del Ejército de México sin fundamento –subrayó López Obrador.
Volvió a defender al Ejército y a la Marina frente a los señalamientos del GIEI y diversas entidades de derechos humanos, que los familiares de los normalistas han hecho suyos para demandar que se entregue la información requerida.
En general, no tienen razón, es una campaña para socavar, para debilitar a las fuerzas armadas. Si fuese cierto lo que ellos sostienen, no estarían dos generales en la cárcel por la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa y otros elementos (militares). Han estado ayudando (la Defensa y la Marina), cooperando para que se haga justicia. Lo que sucede es que hay una tendencia a culpar a las instituciones, en este caso al Ejército Mexicano, sin pruebas.
Señaló que se ha avanzando en las indagatorias y subrayó, sobre todo, que la prioridad es la búsqueda de los 43 normalistas desaparecidos de manera forzada.
No hay un gobierno en el mundo, en la historia reciente, que haya actuado como lo estamos haciendo nosotros en contra de altas autoridades. Díganme: ¿en qué país está preso el ex procurador de la República? ¿En qué país hay dos generales presos por el mismo asunto? ¿En qué país hay 120 detenidos? En ningún lado. Sin embargo, no están conformes.
Consideró que sus adversarios y seudodefensores de derechos humanos se han aprovechado de este caso para darle un uso político y atacar a su administración. Por eso la campaña en contra de las fuerzas armadas que están cooperando, que nos están ayudando, no están ocultando información en nada. Tienen muy claro que si un miembro de las fuerzas armadas, dos, tres, cinco, 20, 30, actuaron mal, no se puede permitir que por esa mala actuación, ocultando los hechos, se afecte una institución tan importante como la Secretaría de la Defensa.
Arremetió de nuevo contra la ONU y otros organismos, como la OEA, que, dijo, sólo actúan en función de los intereses que representan. Y preguntó si alguien había escuchado algún posicionamiento de Naciones Unidas “en contra del narcoestado que se estableció cuando Felipe Calderon?” o ¿en contra de (Genaro) García Luna y de la desaparición de personas durante ese gobierno? ¡No! ¿Han manifestado los de la ONU alguna preocupación por la destitución del presidente legal, legítimo de Perú?… ¡No! ¡Ya basta de simular!
Acompañó su defensa de las instituciones castrenses con los resultados de una encuesta del Inegi sobre el nivel de confianza que les tienen los mexicanos. Tienen más aceptación que el Presidente.
La muestra revela que 86.5 por ciento de los encuestados confía en la Marina, 83.4 en el Ejército y 76.7 en la Guardia Nacional. Es de recordar que sondeos presentados por el propio López Obrador lo ubican con 68 a 69 por ciento de aceptación entre la ciudadanía.
Tras dar esos datos, el mandatario reafirmó: Entonces, ¿vamos a estar socavando nuestras instituciones? No, no, tenemos que defenderlas. Claro, esto no significa impunidad; si un miembro de una institución, sea quien sea, comete un delito, tiene que ser castigado. Uno de los errores que se cometieron en el caso de Ayotzinapa, el principal, fue querer ocultar las cosas, el querer fabricar una situación que no tenía que ver con lo que sucedió, crear un delito, culpar a gente; incluso, torturar. Nosotros no reprimimos, nosotros no torturamos, nosotros no ordenamos masacres, somos distintos. Y les puede (a los adversarios), no les gusta, pero ya cambió esto.