Lima. Miles de personas que protestaban contra el gobierno de Perú fueron reprimidas por la policía cerca del Congreso, fuertemente custodiado, donde la presidenta Dina Boluarte se dirigió al país, por más de tres horas, para invocar a un pacto de “reconciliación por la vida, paz, justicia e igualdad” y pidió al cuerpo del Legislativo poderes extraordinarios por 120 días para “combatir la delincuencia”.
Galería: Presidenta de Perú pide poderes extraordinarios contra delincuencia en medio de protestas.
El discurso de Boluarte, durante la tradicional presentación por el día de la Independencia, se produjo mientras en las calles se registraron duros choques de manifestantes con la policía, que disparó bombas lacrimógenas y perdigones para dispersar a los movilizados, ante las marchas convocadas por grupos de izquierda, al grito de “¡Dina, el pueblo te repudia!”
“Nos han gaseado, nos han pisoteado los tombos (policías), no han paleado, desgraciados, abusivos”, exclamó una manifestante que se identificó como Sonia, durante la protesta en Lima.
Ciudadanos que integran las delegaciones de Puno llegaron a la capital para exigir justicia a Boluarte por los 18 fallecidos durante las violentas protestas en Juliaca del 9 de enero, informó el diario La República.
“Masacraron a mi hijo de tan sólo 18 años (…) Estamos acá para exigir justicia, pero no la vamos a encontrar si esta señora no se va”, declaró a la agencia Afp Rosa Luque, mamá de Heliot Arizaca, una de las víctimas de la represión en la ciudad de Juliaca, en Puno.
En los enfrentamientos con las fuerzas del orden se registraron seis heridos entre ellos cuatro civiles y dos oficiales, según un reporte de la Defensoría del Pueblo, un organismo autónomo en Perú.
La defensoría condenó los choques y detalló que también se reportaron ataques los reporteros Juan Zapata, quien fue herido en la pierna, y Gabriela Tiburcio, lesionada en la entrepierna.
Las marchas se concentraron en los alrededores del Congreso, y tuvieron menor acogida que las del miércoles pasado, cuando la oposición retomó las protestas contra el gobierno después de cinco meses.
En medio de la movilización, Boluarte, quien asumió el poder el 7 de diciembre tras la destitución y arresto del entonces mandatario, Pedro Castillo, pidió perdón por las decenas de víctimas, entre muertos y heridos, que dejaron las manifestaciones que siguieron a la caída de su antecesor.
“Con profunda y dolorosa consternación, pido perdón, en nombre del Estado, a los deudos de todos los fallecidos, civiles, policías y militares”, señaló la presidenta.
Llamó a la gran reconciliación nacional entre todos los peruanos, “con la certeza de que ninguna diferencia ideológica o de opinión, por profunda e intensa que ésta sea, puede llevarnos a convivir en una sociedad de enemigos”, insistió.
Boluarte, que en principio gobernará hasta 2026 tras el rechazo del Congreso al anticipo de elecciones, prometió justicia por los homicidios de los opositores durante las protestas que conmocionaron al país entre diciembre y febrero.
Expulsión de extranjeros
“No habrá impunidad para nadie en este caso”, indicó tajante la vicepresidenta bajo el mandato de Pedro Castillo, quien aún espera en prisión preventiva su eventual llamado a juicio por el intento fallido de disolver el Congreso.
Las protestas, que empezaron en diciembre y se extendieron hasta febrero, dejaron un saldo de 67 muertos.
Según los reportes de las autopsias, que tuvo a la vista la agencia noticiosa Ap, al menos 30 de los 49 civiles fallecieron por impacto de bala mientras protestaban, se enfrentaban con la policía o simplemente caminaban cerca de la zona de los choques, lo que para algunas organizaciones habría mostrado el uso irregular de armas de fuego en las filas policiales.
La Fiscalía de Perú anunció el martes pasado que había presentado una petición para obtener información clasificada sobre los decesos registrados “durante las movilizaciones sociales de diciembre de 2022 y enero de 2023”.
En su mensaje, Boluarte también hizo énfasis en el combate a la inseguridad y pidió al Congreso que le dé facultades extraordinarias para expulsar a extranjeros implicados en delitos, en alusión principal a los venezolanos que, según autoridades, comandan el crimen organizado.
“Incorporaremos en el Código Penal la figura de la expulsión, en casos de flagrancia. De esta manera, cubriremos un vacío que existe en nuestra legislación”, sostuvo la mandataria.
Arzobispo exige justicia por las muertes
Frente a Boluarte, el arzobispo de Lima, Carlos Castillo, pidió justicia para los fallecidos.
En la misa que tradicionalmente se realiza antes del informe presidencial ante el Parlamento, el arzobispo les pidió a la mandataria, sus funcionarios y a los varios congresistas que acudieron a la catedral de Lima a ponerse en la situación delas víctimas y analizar “nuestros desaciertos y los graves males en que hemos incurrido, incluidas, las muertes que esperan justicia y reparación”.
Los inconformes anunciaron que hoy continuarán desde muy temprano con las protestas contra el gobierno.