Niamey. Los militares que dieron un golpe de Estado en Níger nombraron ayer al general Abdourahamane Tchiani nuevo líder al mando del país, cuyo presidente, Mohamed Bazoum, lleva tres días secuestrado. El general Abdourahamane Tchiani anunció en la televisión estatal que asume el cargo de “presidente del Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria”, designado por la junta militar que derrocó al presidente Bazoum.
Este oficial, que dirige desde 2011 la guardia presidencial, justificó el golpe afirmando que en el país hay una “degradación de la situación de seguridad” por la violencia de grupos yihadistas.
“El enfoque actual en materia de seguridad no ha permitido asegurar el país, a pesar de los grandes sacrificios del pueblo nigerino y del apoyo apreciable y apreciado de nuestros socios de otros países”, aseguró el militar.
Poco después de su intervención, la junta advirtió en un comunicado en contra de “cualquier intervención militar extranjera”.
El mandatario derrocado está retenido desde la mañana del miércoles en la zona residencial del palacio presidencial, cercado por miembros de su escolta. Bazoum permanece retenido junto a su familia y pudo comunicarse con otros jefes de Estado.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, condenó el golpe de Estado y exigió la liberación de Bazoum.
La Unión Europea reprobó firmemente la acción militar en Níger y amenazó con suspender la ayuda financiera al país.
En tanto, el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas criticó la rebelión castrense en Níger y pidió la liberación inmediata del gobernante Mohamed Bazoum.