De acuerdo con el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto Hernández, aún “es prematuro” determinar cuál o cuáles son los hallazgos arqueológicos más importantes o deslumbrantes derivados del proyecto del Tren Maya, tanto por la vía del salvamento arqueológico como por la del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza).
“Hay muchos hallazgos muy valiosos. Por ejemplo, cuando estaban empezando las tareas de mejoramiento de la zona arqueológica de Palenque (Chiapas) se pudo ubicar una escultura que se hizo muy famosa: un rostro del Dios del Maíz que apareció en el Palacio o Edificio del gobernador, abajo de donde se había encontrado hace tres o cuatro años un rostro del rey Pakal viejo”, señaló.
“Los hallazgos que hemos tenido en la Acrópolis de Ek’Balam (Yucatán) son también impresionantes, y así podemos seguir con gran cantidad de enterramientos de diferente carácter en gran parte de los cuales hay ofrendas asociadas de platos, vasijas, elementos de piedra verde, de jade, como el anillo de este material que se encontró en el contexto del entierro de un joven en una cista en la zona arqueológica de El Tigre (Campeche)”, refirió Prieto Hernández.
El funcionario indicó que aún hay varias vasijas que han sido recuperadas tanto en las labores de salvamento arqueológico como en las del Promeza, urnas funerarias y otras rituales, a las cuales debe hacerse la microperforación para ver su contenido.
Ante ello, el antropólogo consideró necesario no adelantarse a determinar cuál es el descubrimiento arqueológico más relevante o llamativo a raíz de los trabajos en el Tren Maya: “Sería un poco prematuro hablar de eso; hay que esperar, para no discriminar a nadie”.