El antropólogo oaxaqueño René Bustamante confirmó a La Jornada que donará a Guanajuato su importante y amplia colección de máscaras de danzas tradicionales de México y otras regiones del mundo, además de textiles y arte de origen africano.
Es un acervo, detalló, de unas 3 mil piezas, que incluye también documentos y materiales bibliográficos y etnográficos, así como otros elementos y objetos utilizados en las danzas tradicionales.
Tal colección fue conformada por el especialista a lo largo de más de 40 años de trabajo antropológico documentando, en principio, las danzas tradicionales del país y que después se extendió a otras naciones de América Latina, e incluso de África.
La decisión del investigador y promotor cultural, avecindado en Oaxaca, tiene lugar justo dos años después de que, en julio de 2021, en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, expresó su deseo de donar “para el disfrute de los mexicanos” dicha colección, por conducto del gobierno federal.
Incluso, el jefe del Ejecutivo instruyó en ese momento a la titular de la Secretaría de Cultura (SC), Alejandra Frausto, realizar lo necesario para llevar a buen puerto ese donativo, al igual que el del archivo del dibujante Ernesto El Chango García Cabral y el de una colección de 66 piezas arqueológicas reunida por el matrimonio de Amparo Ansó y Víctor Alfonso Maldonado Moreleón, que fueron ofrecidos en aquella misma ocasión (La Jornada, 12/7/21).
Sin embargo, René Bustamante aclaró que debió desistir de ese propósito debido a la “falta de interés e informalidad” de las autoridades culturales federales, en específico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dijo, cuyos expertos, supuestamente, quedaron en tres ocasiones de viajar a Oaxaca para revisar ese acervo, “pero, como se dice coloquialmente, me dejaron plantado todas esas veces”.
Por ello, no dudó cuando el gobierno de Guanajuato, mediante el Instituto Estatal de la Cultura, planteó su interés por ese conjunto de bienes culturales e históricos, ya que incluye piezas del siglo XVIII, para albergarlos y exhibirlos en un museo de la capital de la entidad.
“Desde hace unos meses estamos en el proceso de hacer la transferencia legal y burocrática del material, por lo cual aún no puedo afirmar que es un hecho al ciento por ciento. Actualmente, estamos en la fase de conteo y clasificación de las piezas”, señaló el antropólogo, quien detalló que las autoridades guanajuatenses le ofrecieron para su acervo la Casa del Conde Diego Rul, ubicada en el centro de la capital de esa entidad.
“Se supone que en un año estaríamos inaugurando; todavía no hay fecha. El edificio necesita adecuarse, hacerse toda la museografía y el mobiliario interno”, puntualizó, y agregó que aún se desconoce el nombre que llevará ese nuevo espacio museístico.
Indicó que para el 51 Festival Internacional Cervantino (FIC) (del 13 al 29 de octubre) se montará en aquel recinto una exposición representativa de ese acervo, a manera de anuncio y muestrario de lo que ocurrirá en ese espacio a partir de 2024. Será una selección de 64 piezas de diferentes partes del orbe, la cual se titulará Manos del mundo.
Cuando Bustamante decidió donar su colección al gobierno federal lo hizo pensando que “no podía ser una colección privada, sino que tenía que ser expuesta de forma pública, ser parte de una especie de herencia histórica”.
Una de sus condiciones hace dos años era que las piezas estuvieran unidas en un solo espacio; incluso, propuso que fuera en el Complejo Cultural Los Pinos, en la capital del país, al considerarlo “el lugar idóneo, por lo que representa y el uso que este gobierno le ha dado: para el aprovechamiento y disfrute del pueblo de México”.