Nueva York., “La era del calentamiento global ha terminado, ahora es el momento de la era de la ebullición global”, advirtió ayer el secretario general de la Organización de Naciones Unidas Antonio Guterres, al afirmar que este julio es el más caluroso registrado en la historia.

Guterres agregó: “Las consecuencias son claras y trágicas: niños arrastrados por las lluvias monzónicas, familias que huyen de las llamas, trabajadores que se desmayan bajo el calor abrasador”. El secretario general repitió sus llamados a una acción radical y urgente, y arremetió una vez más contra el sector de los combustibles fósiles.

“El aire es irrespirable, el calor es insoportable, y los niveles de beneficios que generan los combustibles fósiles y la inacción climática son inaceptables”, sentenció.

Neutralidad de carbono

Guterres, anfitrión de una cumbre sobre el clima que se celebrará en septiembre en Nueva York, pide a los países desarrollados que se comprometan a alcanzar la neutralidad de carbono lo más cerca posible de 2040, y a las economías emergentes antes de 2050.

Tras varias semanas de olas de calor en numerosos puntos del planeta, la Organización Meteorológica Mundial de Naciones Unidas y el observatorio europeo Copernicus aseguraron tener suficientes datos para anunciar que julio será “el mes más cálido jamás registrado” y batirá el récord de julio de 2019.

Por otra parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), indicó que las cada vez más frecuentes olas de calor amenazan actualmente a 92 millones de niños en Europa y Asia Central, o 50 por ciento de los menores de esas regiones, de acuerdo con la directora.

“La mitad de los menores de edad de la región están expuestos ahora a olas de calor de alta frecuencia. Previsiblemente, esto afectará a todos los niños en 2050”, advirtió Regina de Dominicis, directora regional de Unicef para Europa y Asia Central.

En este contexto, el Unicef recomienda mantener a los niños en el centro de los planes nacionales de mitigación y adaptación frente a las olas de calor; apoyar la prevención, la acción temprana, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades relacionadas con el calor entre la población infantil; invertir en sistemas nacionales de alerta temprana climática y avalar iniciativas de preparación para emergencias y desarrollo de resiliencia; adaptar los servicios de agua, saneamiento e higiene, salud, educación, nutrición, entre otros.

En tanto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, señaló ayer que las altas temperaturas son una “amenaza existencial” para la humanidad que “nadie pueda seguir negando”, y anunció medidas destinadas a mejorar la seguridad sanitaria de las personas que trabajan al aire libre y aumentar los fondos destinados al servicio de pronóstico meteorológico.

En Grecia, un incendio forestal que empeoró ayer debido a fuertes vientos, provocó grandes explosiones en el depósito de municiones de una base aérea militar en el centro del país.

El fuego obligó a evacuar aviones de combate F-16 por precaución mientras los bomberos se esforzaban por controlar múltiples frentes de fuego en distintos puntos del país. Los incendios recientes han cobrado la vida de al menos cinco personas, de acuerdo con reportes oficiales.