Madrid. El Tribunal de Primera Instancia de Beer Sheva de Israel aprobó el desalojo forzoso de 500 beduinos palestinos de la aldea de Ras Jrabah, en la región del Neguev/Naqab (en el sur), que deberán abandonar sus hogares antes de marzo de 2024, denunció este viernes la ONG Amnistía Internacional (AI).

"Esta sentencia muestra cómo las leyes profundamente discriminatorias de Israel sobre la propiedad de la tierra se utilizan para imponer el apartheid contra los ciudadanos palestinos de Israel, a quienes se niegan sistemáticamente los mismos derechos que ha los israelíes judíos", ha señalado la directora regional de AI para Oriente Proximo y el Norte de África, Heba Morayef.

Los desalojos forzosos, ha explicado Amnistía en un comunicado, son parte de los planes de las autoridades de Israel para construir un barrio nuevo en la ciudad de Dimona, habitada en su mayoría por judíos israelíes. Mientras, los habitantes de Ras Jrabah serán reubicados en un empobrecido y segregado poblado beduino cercano.

En este sentido, Morayef hizo un llamado a la comunidad internacional a "presionar a las autoridades israelíes para que desechen estos crueles planes y pongan fin a su política de desalojos forzosos de palestinos" en la región.

Sin embargo, la Autoridad de Tierras de Israel sostiene que la presencia de los aldeanos obstaculiza la expansión de Dimona. Y ello a pesar de que los residentes solicitaron integrarse en el nuevo barrio, petición que las autoridades israelíes rechazaron, negando el hecho de que los habitantes de Ras Jrabah llevan generaciones viviendo en su pueblo.

La ONG señaló que los palestinos desalojados deberán pagar además una multa de unos 31 mil 700 dólares para cubrir los gastos legales.

Según la Autoridad Beduina para el Desarrollo y los Asentamientos en el Neguev (Adalah), la organización jurídica que representa a los residentes, estos planes de desalojo de Ras Jrabah forman parte de una política más amplia de sustitución de palestinos beduinos por israelíes judíos en el Neguev/Naqab.

No obstante, la Autoridad Beduina declaró que sólo está autorizada para ofrecer soluciones en las ciudades beduinas, no en las judías israelíes, y que la única opción es reubicar a los residentes de Ras Jrabah en la cercana ciudad beduina de Qasr Al Sir, en el sur del país.

Ras Jrabah ocupa unas 26 hectáreas de tierras pertenecientes a la tribu Al Hawashleh, y sus residentes han vivido allí desde antes de que se estableciera Dimona. El informe 2022 de Amnistía Internacional sobre el sistema de apartheid de Israel expone cómo las leyes discriminatorias sobre planificación y zonificación diseñadas para maximizar la tierra y los recursos para los judíos israelíes a expensas de los palestinos.