La Paz. Bolivia está decidida a dejar de depender del dólar estadunidense en el comercio exterior y apostar por yuanes, la moneda china que se ganó el respaldo de varios gobiernos latinoamericanos, como Argentina y Brasil, informó el gobierno.
“No es por el deseo o decisión simplemente de Bolivia”, dijo el ministro de Economía, Marcelo Montenegro. “Es un patrón a nivel de comercio internacional que está generando que haya un aumento progresivo del uso de los yuanes en el comercio exterior”, agregó.
En una rueda de prensa el jueves en La Paz, Montenegro explicó que en gran parte del mundo existen problemas de liquidez con dólares estadunidenses, lo que genera desconfianza y problemas en los intercambios comerciales.
“China se ha vuelto el mayor exportador del mundo. ¿Y en qué divisa desearía recibir un gran exportador todo lo que produce? No en dólares, sino en su propia moneda, porque no controla el valor de la fluctuación del dólar”, señaló.
A través del Banco Unión, de propiedad estatal, los importadores y exportadores bolivianos ya realizan transacciones con yuanes.
“Desde marzo a la fecha tenemos un total, en millones de yuanes, de 278.8 millones en operaciones, ingresos y salidas, de comercio exterior”, indicó.
Montenegro agregó que el comercio, las inversiones y créditos con el gigante asiático irán en aumento en los siguientes años, tomando en cuenta que empresas chinas se adjudicaron contratos para la construcción de varias plantas industriales.
Bolivia logró acuerdos con el consorcio chino CBC y Citic Guoan para la industrialización del litio con una inversión de unos 2 mil millones de dólares, que en parte podrían ser en yuanes, según la autoridad.
Dijo que esa moneda también podría servir para pagar la deuda que el Estado boliviano tiene con China, de mil 445 millones de dólares, a mayo de 2023.
Para la autoridad, los yuanes también representan una alternativa para mejorar la integración comercial entre los países Latinoamericanos.
“Lo están experimentando de manera más intensa Argentina, Brasil y otros países, que obviamente son economías más grandes”, remarcó.