No son tiempos de disputa en Morena y entre los aspirantes a la candidatura presidencial, afirmó ayer Adán Augusto López en respuesta al llamado del presidente Andrés Manuel López Obrador. “Si no se serenan los ánimos, será muy difícil construir en unidad”, agregó el ex funcionario.
En entrevista después de una asamblea informativa en la explanada de la alcaldía Tlalpan, López Hernández anticipó que observará estrictamente los lineamientos del Instituto Nacional Electoral e incluso anunció que a partir del lunes sus asambleas se realizarán preferentemente en los locales de Morena.
De nuevo, el ex secretario de Gobernación criticó los sondeos que ubican en la delantera a otros participantes en el proceso interno de su partido y declaró mordaz que se publican “para levantar el ánimo a quien las paga. Hoy escuché una frase muy buena: se llaman ‘encuestas para el bienestar’: bienestar de quien las paga”.
–¿Quién en Morena está comprando esas encuestas? –se le insistió.
–Ah, eso se los dejo de tarea. Como dice el Presidente: ustedes son buenos investigadores.
El ex secretario de Gobernación acotó que no señala a algún aspirante en particular. “Nada más sí les digo que los ciudadanos ya lo saben y no confían en eso, porque es toda una estrategia de algunos medios de comunicación y de algunos que piensan que así van a torcer la voluntad popular. Pecan por la paga”.
Incluso sostuvo que si bien su equipo difundió el martes sondeos según los cuales avanza en las preferencias, él no está de acuerdo en publicarlos. “Yo sé que hay quienes tienen 18, 20 encuestadoras pagadas y las publican un día sí y otro también para darse ánimo, para decir que van arriba, que van ganando”, insistió.
López Hernández informó que ese mismo día llamó al dirigente de Morena, Mario Delgado, y le preguntó si ya hay una fecha para convocar a los aspirantes a continuar con la definición de las reglas del sondeo que levantará la Comisión Nacional de Encuestas del partido.
Refirió que la convocatoria aprobada por el Consejo Político Nacional de Morena prevé que si no hay acuerdo para designar cuatro encuestadoras que levantarán el sondeo paralelo, los 12 nombres propuestos por los aspirantes serán insaculados.
En la asamblea (en la que reapareció Nicolás Mollinedo, ex colaborador de López Obrador) afirmó que no rebasará los topes de gastos previstos en los acuerdos del INE.