La Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados inició la búsqueda de consensos para dar una salida constitucional al enredo que permitiría, en agosto de 2024, que coexistan dos legislaturas con mil diputados en funciones. La reforma política de 2014 definió que la 66 Legislatura comience el primero de agosto del próximo año, pero no previó que la actual debía concluir el 31 de julio.
Se requiere una reforma constitucional para dejar el artículo 65 de la Constitución como estaba antes de aquella modificación, anticipó en entrevista el presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Juan Ramiro Robledo (Morena).
El legislador confirmó que hasta ahora la única iniciativa al respecto es de la coalición Va por México, que presentó el coordinador priísta Rubén Moreira, para regresar a la redacción original de dicho artículo. “Eso sería lo correcto. Estoy de acuerdo con esa opinión y se acaba el problema”, dijo Robledo.
Ignacio Mier, coordinador de la bancada de Morena, emprendió contactos bilaterales con sus homólogos en San Lázaro para bordar los consensos. Inicialmente se negociaría a partir de la iniciativa de Moreira, pero con ajustes de técnica legislativa y redacción, se informó en la bancada guinda.
A su vez, Robledo señaló que una nueva enmienda es viable en el próximo periodo de sesiones, porque la prohibición para realizar cambios constitucionales y legales 90 días antes del arranque del proceso es sólo en materia electoral.
“El objetivo de esa prohibición es que no haya cambio de reglas a medio proceso electoral, porque puede afectarse el resultado, pero en este caso no impactaría para nada. Todavía no ha se iniciado el periodo, no hay convocatoria del INE a elecciones y no hay una nueva legislatura”, explicó.
Robledo resaltó que si bien en la reforma de 2014 se recorrió el inicio del sexenio al primer día de octubre, en lugar del 1º de diciembre, para acortar el lapso entre la elección y la toma de protesta, también se incluyó que el comienzo de la primera legislatura se corría al 1º de agosto. “Eso, que tenía cierta lógica, debió incluirse en un transitorio y no de manera permanente. Así como quedó implica que cada sexenio habrá una legislatura de 37 meses y una de 35. No tiene sentido ni racionalidad”, expuso.
Indicó que el único apremio para anticipar el comienzo de la próxima legislatura podría ser la discusión del presupuesto del primer año del siguiente gobierno, pero la Constitución prevé que para el año inicial de su mandato, el Presidente puede enviar su proyecto el 15 de noviembre.
Además, la cámara tiene todo septiembre para constituir comisiones y que éstas empiecen a trabajar en octubre, concluyó.