Madrid. El Partido Nacionalista Vasco (PNV) exigió al presidente del gobierno español y líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, un “planteamiento global” al conjunto del nacionalismo catalán y vasco para facilitar su investidura y agilizar así su relección en el cargo.

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, recordó que fueron ellos los que “hemos arruinado las posibilidades de Feijóo de ir a una investidura directa”, al negarse siquiera a dialogar con el PP ante su alianza con la extrema derecha de Vox.

Los cinco diputados del PNV han sido cruciales para cerrar la posibilidad de un gobierno del PP con Vox, que en conjunto suman 169 escaños, si bien si a esa fórmula se añadieran los diputados del Unión del Pueblo Navarro (UPN) y Coalición Canaria (CC) llegarían a los 171, con lo que con los escaños del PNV alcanzarían la cifra de los 176, que da la mayoría absoluta y hubiera garantizado la investidura.

Pero el PNV, a pesar de ser un partido de derechas y de orígenes democristianos, como el PP, tiene rotos los puentes del diálogo por la proximidad con Vox y también por los numerosos casos de corrupción que han salpicado sus gestiones de los últimos años. De hecho, el PNV fue crucial para sacar adelante la moción de censura contra el ex presidente Mariano Rajoy del año 2018, que permitió la llegada al poder de Sánchez.

Ortuzar, un político pragmático y con experiencia en negociaciones complejas, explicó en una entrevista en Radio Euskadi que Sánchez “nos tendrá que hacer un planteamiento global sobre qué quiere durante estos cuatro años, especialmente en el ámbito del modelo territorial y el encaje de las realidades nacionales de Euskadi y Cataluña”.

En sintonía con lo expresado en los últimos días por el independentismo catalán, que tienen dos puntos esenciales en la negociación: la amnistía para los políticos procesados por su participación en la declaración unilateral fallida de independencia del 2017 y, lo más importante para ambas regiones, el reconocimiento del derecho de autodeterminación a través de un referendo vinculante. Que es también una aspiración añeja del nacionalismo vasco.

Ortuzar recordó que el PNV también supuso un “voto útil” para impedir la llegada al poder de la extrema derecha, y recordó que “nosotros hemos sido los que hemos arruinado las posibilidades de Feijóo de ir a una investidura directa después de que el PP había cruzado una línea roja al meter a Vox en las instituciones”. Y relató que en su conversación telefónica con el líder del PP le transmitió lo siguiente: “Vista la aritmética parlamentaria, la única opción que tiene el PP es sumar con Vox. Nosotros con Vox somos incompatibles y, además, le expresé que las manifestaciones que había hecho él de un posible programa de gobierno eran radicalmente contradictorias con lo que defiende el PNV y que eso hacía imposible sentarnos a negociar una investidura”.

El líder del PNV reprochó a Pedro Sánchez que ya se encuentre de vacaciones mientras que el resto de partidos siguen trabajando en la búsqueda de vías para desbloquear la investidura, que a día de hoy todavía está lejos. El otro partido independentista del País Vasco, el izquierdista EH-Bildu, liderado por Arnaldo Otegi, ya anunció su apoyo sin fisuras para impedir que llegue al gobierno de España “una alianza reaccionaria”.

Pendientes del voto exterior

Entre tanto, este viernes finalizará ya por completo el recuento de los votos de las elecciones del pasado domingo, una vez que se hará el escrutinio de los votos recibidos de los ciudadanos españoles que residen en el exterior y que asciente a más de dos millones 300 mil personas, incluidas las que viven en México. Los partidos políticos ya advirtieron que es probable que el recuento definitivo de estos votos altererá mínimamente el reparto de los escaños en el Congreso de los Diputados, sobre todo entre el PP y el PSOE, que podrían ganar o perder uno o dos diputados.