Santiago. Cerca de 100 mil profesores de escuelas públicas marcharon ayer para presionar por el pago de una deuda histórica de 17 mil millones de dólares en bonificaciones para jubilaciones y mejoras en el entorno escolar.
Carlos Díaz, líder de los maestros del sistema público, advirtió que la convocatoria a marchar se transformará en un “paro” de varios días de duración si las demandas del gremio no son respondidas.
Es la primera movilización que enfrenta el gobierno del presidente de izquierda, Gabriel Boric. La deuda salarial se acumula desde la dictadura de Augusto Pinochet. Díaz afirmó que la deuda acumulada supera 17 mil millones de dólares.
La principal movilización transcurrió sin incidentes en esta capital, donde decenas de colegios suspendieron las clases por 24 horas. Los contingentes de maestros marcharon por la Alameda, avenida principal de Santiago, y llegaron al palacio de La Moneda, donde entregaron una carta con sus demandas dirigida a Boric.
Pinochet transfirió el manejo de la educación pública del poder central a los municipios, como parte de sus políticas de reducción del aparato estatal. Los municipios, por años, rehusaron cumplir con los ajustes salariales por no contar con los recursos, lo que afectó también el aporte a las jubilaciones. Unos 76 mil profesores se vieron impactados por esta reforma.
Boric, quien asumió en marzo de 2022, se comprometió a saldar esa “deuda histórica” con los recursos de una reforma tributaria que ya fue rechazada por el Congreso, pero que el gobierno intenta revivir con un nuevo proyecto de ley que presentará en próximas semanas.
Por su parte, Díaz, presidente del Colegio de Profesores, anunció para la semana próxima otro paro de 48 horas “si no hay respuesta”.
El gobierno de Boric reconoce la existencia de la deuda, aunque no ha entregado ninguna cifra sobre el monto reconocido. La cantidad reclamada representan casi 5.5 por ciento del PIB nacional.
Según la estimación del Colegio de Profesores hay 100 mil docentes participando en la medida de presión, además de trabajadores y funcionarios del sector.
Entre sus demandas, los maestros plantean al gobierno tomar medidas contra la violencia hacia los docentes en los planteles, aumento y pago justo de bonos de retiro y la implementación de programas de salud mental.
También exigen un mejor ambiente laboral y que los maestros de prescolar reciban los mismos bonos económicos que el resto de los profesores.