A casi nueve meses de ponerse en marcha, la Unidad Águila de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) alcanzó 90 por ciento de efectividad en más de mil operaciones realizadas con el uso de drones para apoyar las labores de seguridad de la institución.
Entre los casos en los que ha participado. están la detención de Xavier Sadrac, presunto operador y cabecilla de la banda que robó hace un mes la joyería Berger, en plaza Antara, y el decomiso de 215 kilos de cocaína en una bodega oculta en un predio de Xochimilco el pasado sábado.
La ciudad cuenta actualmente con seis drones con un alcance de 15 kilómetros de distancia y 120 metros de altura, equipados con cámaras de alta definición que graban en 4K, con visión térmica y nocturna, antinhibidores y altavoces.
El director –quien pidió se reserve su identidad– explicó que la unidad de inteligencia aérea creada en noviembre pasado es una herramienta que se sumó a las labores de seguridad que realiza la SSC y entre sus facultades está nutrir líneas de investigación y explotar imágenes aéreas.
Los 23 efectivos de la Unidad Águila –30 por ciento mujeres– “están atacando la gama de delitos que tenemos, que van desde narcomenudeo, robo de autos, secuestro u homicidios, entre otros, y apoyar en casos de desaparición de personas o de protección civil”.
Precisó que todos son egresados de la Universidad de la Policía de la Ciudad de México y fueron seleccionados de acuerdo con su perfil, y en la Dirección General de Investigación Cibernética y Operaciones Tecnológicas se les da la especialidad, además de recibir una capacitación constante en el manejo del equipo, ambiente aeronáutico, comunicación electrónica y meteorología, así como prácticas de vuelo.
El mando reconoció que se requieren más equipos y personal, debido a que la unidad no sólo se limita a las áreas de seguridad, sino puede apoyar en “cualquier tema que requiera vigilancia u apoyo aéreo, como casos de protección civil o búsqueda y rescate de personas”, así como enviar imágenes de un siniestro, pues los drones con diámetro de un metro y peso de 10 kilos están equipados con altavoces y tienen autonomía de 30 a 50 minutos, lo cual depende de las condiciones climatológicas.
De acuerdo con la operación de la que se trate se configuran los drones. En caso de apoyo al personal en tierra se prenden los estrobos –las luces de las patrullas con las que están equipados– y su lámpara, mientras en investigaciones delicadas se vuelven imperceptibles a la vista y al oído.
Mencionó que las 24 horas del día se sobrevuela la Ciudad de México bajo protocolos muy estrictos a fin de no incurrir en una invasión de la privacidad y coadyuvar en las labores de seguridad que se realizan en la SSC.