Ciudad de México. Cada año entran de manera ilegal a México alrededor de 200 mil armas, la mayoría de ellas termina en manos de las bandas del crimen organizado. “Necesitamos que Estados Unidos nos ayude para decomisarlas en la frontera”, señaló la canciller Alicia Bárcena.
Al exponer los avances en las negociaciones con Washington como parte de los encuentros que entre lunes y martes se tuvieron con delegaciones de alto nivel en materia de seguridad de México, Estados Unidos y Canadá, la nueva titular de Relaciones Exteriores detalló los acuerdos para evitar el contrabando de arsenal a nuestro país.
Indicó que mientras México ha decomisado 70 mil 571 armas de fuego, a través de las autoridades de los tres niveles de gobierno, Estados Unidos apenas incautó 2 mil 955 armas bajo la llamada operación Southbound.
Ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, en la mañanera de este miércoles, la diplomática mexicana destacó que “en esta reunión binacional logramos el reconocimiento de Estados Unidos de este problema gravísimo porque ustedes saben allá es legal pero acá no, y lo que nosotros queremos es que nos apoyen para que podamos realmente detener flujo porque eso es lo que fortalece a los cárteles, o sea es el otro lado de la moneda francamente”.
Recordó que el vecino del norte es el principal productor de arsenal, pero gracias a las negociaciones de estos días, resaltó que por primera ocasión en la historia de la relación binacional, Estados Unidos compartió con México información de lo que están haciendo para contrarrestar este delito.
“Primero, el reconocimiento de que tenemos un problema y que ellos están dispuestos a colaborar con nosotros, cosa que es fantástica; ellos ya lograron incautar 2 mil 955 armas, por supuesto no se compara con la 70 mil 900, pero de alguna manera ya estamos viendo que hay una operación específica que se llama Southbound, qué es la principal iniciativa que han puesto en marcha y que ya están logrando avances, pero sobre todo lo que yo creo que es más importante es que nos han traído ya esta información y tenemos entonces un mecanismo para intercambiar información y ver como logramos avanzar en este grave problema”, planteó Bárcena.
De su lado, la administración de López Obrador planteó cuatro propuestas a su socio y aliado para enfrentar esta problemática, las cuales “fueron bien recibidas”.
Avanzar en mayor reciprocidad para incrementar el decomiso de armas; un segundo punto es que se pidió a Washington aumentar la supervisión de los que otorgan las licencias de armas y las ferias para ventas de ese arsenal que son aproximadamente 133 mil tienda de armas en Estados Unidos.
El tercer punto es que se identifique a los establecimientos y ferias que surtan armas al crimen organizado y se les revise la licencia, y en caso de estar operando ilegalmente o dotando de armas a los criminales, se les revoquen los permisos. “Eso nos parece fundamental”.
La cuarta propuesta es que se aumenten las detenciones de organizaciones de tráfico de armas de fuego, pero “no sólo enfocarnos en los intermediarios”.