Estados Unidos analiza levantar algunas sanciones a China con el objetivo de reanudar la cooperación bilateral para hacer frente a la crisis del fentanilo, que causó más de 105 mil muertes en 2022, informó ayer The Wall Street Journal, citando una fuente cercana al tema.
Un grupo de trabajo se encuentra actualmente en la capital china con la intención de convencer al gigante asiático de prohibir a compañías la fabricación de los precursores del fentanilo que después son exportados a México por los cárteles que distribuyen la droga en Estados Unidos.
El acuerdo implicaría el levantamiento de las sanciones impuestas a un instituto forense de la policía china, acusado por Washington de violar derechos humanos, añade el diario. La administración de Biden quiere renovar la cooperación con Pekín en el combate a esta sustancia, pero la fuente aclaró que las autoridades chinas “no han aceptado nada todavía”.
Este esfuerzo comenzó en junio pasado, cuando el secretario estadunidense de Estado, Antony Blinken, viajó a China a tratar de formar grupos de trabajo con el fin de crear una estrategia bilateral contra el fentanilo, pero para ello Pekín exige, como condición, que Washington le retire las sanciones impuestas.
Eso nunca se ofreció, aclara el Departamento de Estado
Matthew Miller, vocero del Departamento de Estado, aseveró que ni Blinken ni ningún miembro de su comitiva “ofreció levantar las sanciones”. El secretario habló sobre la creación de grupos de trabajo que permitan a ambas partes manifestar y discutir sus preocupaciones, pero insistimos en exigir al Partido Comunista Chino que detenga el flujo de precursores del fentanilo hacia los cárteles.
El diario cita un comunicado de la cancillería china, sin especificar la fecha, en el cual expresa: “si Estados Unidos quiere resolver su problema de drogas doméstico, debe respetar los hechos, retirar las sanciones y dejar de enlodar y castigar a chivos expiatorios”.
Los funcionarios chinos insisten en que la primera condición para reanudar su cooperación es que se retire a a su gobierno de la lista negra de exportaciones.
El gigante asiático congeló su colaboración antinarcóticos hace un año, cuando Nancy Pelosi, entonces presidenta de la Cámara de Representantes, visitó la isla de Taiwán, acto que Pekín consideró una provocación.