Madrid. La Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas inglés) comenzó ayer las maniobras para estrellar contra la Tierra el satélite Aeolus, lanzado el 22 de agosto de 2018 desde Kourou (Guayana Francesa) con el objetivo de mejorar los pronósticos meteorológicos y los modelos climáticos.
Así, después de cinco años de misión para mejorar los pronósticos meteorológicos, el satélite regresará a la Tierra en una rentrada asistida, la primera de su tipo, según informó la ESA.
Desde el Centro de Operaciones Espaciales de la ESA en Alemania, están utilizando el combustible restante del satélite para dirigirlo en su rentrada a la Tierra.
La reingreso está previsto que finalice el viernes, cuando un equipo guiará a Aeolus a una zona del océano Atlántico, lo más alejada posible de tierra firme.
Cuando se encuentre a alrededor de los 80 kilómetros de la superficie terrestre, la mayor parte del satélite se quemará, aunque algunos fragmentos pueden llegar al planeta.
La ESA asegura que el riesgo de que una persona sea golpeada por una pieza de basura espacial es casi tres veces menor que el riesgo de la caída de un meteorito.
Al apuntar al Atlántico, que ofrece la mejor visibilidad satelital durante las fases críticas finales de reingreso, el intento reducirá aún más el riesgo entrada de Aeolus 42 veces en comparación con un reingreso natural.