La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) desmanteló una célula delictiva relacionada con el trasiego de droga, la cual era almacenada en inmuebles disfrazados de talleres mecánicos y de hojalatería, así como en una bodega oculta, y que operaba en las alcaldías Iztapalapa, Xochimilco, Iztacalco, Coyoacán y Gustavo A. Madero.
El jefe de la policía capitalina, Omar García Harfuch, informó que en el cateo de cuatro inmuebles se decomisaron 215 kilogramos de cocaína con valor en el mercado de 14 mil dólares el kilo –3 millones de dólares o 51.1 millones de pesos–, y se detuvo a cinco personas, entre ellas su líder.
Además, se aseguraron 500 mil pesos, más de 100 mil dólares, un laboratorio donde se elaboraban y empaquetaban narcóticos, tres armas de fuego, 14 vehículos, una motocicleta y 16 teléfonos.
En conferencia de prensa, señaló que la droga era trasladada de los estados de Guerrero y Morelos a la Ciudad de México y distribuida y almacenada en diferentes inmuebles disfrazados de talleres, señaló.
A raíz del crecimiento de sus operaciones, mantenía conflictos territoriales con células de grupos locales, entre ellas la Unión Tepito, por lo que sus integrantes comenzaron a tomar diversas medidas de seguridad, entre ellas, cambiar de manera constante sus lugares de residencia, vehículos y los números telefónicos que utilizaban para evitar ser ubicados, tanto por autoridades como por grupos antagónicos.
Las acciones de inteligencia y las vigilancias fijas y móviles, con apoyo de drones de la Unidad Águila de la Policía Cibernética y cámaras térmicas, permitieron detectar los inmuebles que habitaban y la ubicación de la bodega donde tenían la droga.
Otros cuatro detenidos
Con el apoyo de personal de la Fiscalía General de Justicia, la Secretaría de la Defensa Nacional y el Centro Nacional de Inteligencia se detuvo a cuatro personas en inmuebles cateados en Coyoacán, Iztapalapa y Xochimilco, mismos que fueron asegurados.
En este último se aseguró también una bodega, donde estaban 215 kilos de cocaína y se encontró el laboratorio; mientras, el líder de esta célula, Mario Alberto N, fue detenido en flagrancia en la colonia Del Valle.
Se trata, afirmó, de un “fuerte golpe a la estructura criminal de esta organización, pues con el dinero y la droga asegurados se le impidió obtener un importante flujo de recursos –más de 53 millones de pesos– y utilizados para fortalecer sus operaciones delictivas.
Por otra parte, informó que se integra una investigación contra custodios para determinar si tuvieron alguna relación con la riña que ocurrió en el Reclusorio Oriente el 14 de julio, que dejó ocho heridos, y señaló que el director del penal se mantiene firme en su cargo.