La inseguridad que hay en el país cuesta a la industria minera aproximadamente 10 por ciento de sus ingresos, es decir, uno de cada 10 pesos que generan, estima la Cámara Minera de México (Camimex).
De acuerdo con su Informe anual 2023, las pérdidas de las empresas mineras se dan de forma directa a consecuencia de robos, extorsiones y ataques contra instalaciones; de manera indirecta debido a mayores inversiones en seguridad privada.
Sólo el año pasado, los gastos en seguridad privada de sus empresas afiliadas, que incluyen a gigantes como Grupo México, ascendieron a 92.9 millones de dólares, un incremento de 3 por ciento frente a los 90.1 millones de 2022.
“Otro aspecto que enfrentó el sector fue el deterioro de la seguridad pública que ha afectado a todos los estados y que provocó mayores gastos en la seguridad patrimonial, así como el encarecimiento de los seguros para el traslado de insumos y minerales”, asegura el reporte.
En 2022, de acuerdo con la Camimex, el valor de la producción minera de las empresas que la conforman, es decir, el costo de los minerales que extrajeron, ascendió a 316 mil 956 millones de dólares.
Significa que la afectación de la seguridad a la industria es de aproximadamente 31 mil 600 millones de dólares, es decir, el 10 por ciento del valor total de la producción.
El nivel de seguridad en la industria minera se deterioró en el año reciente, pues de acuerdo con el listado más reciente del Instituto Fraser, México se colocó en el lugar 73, entre 84 países en cuestión de seguridad, una nivel que cayó desde 60 reportado en 2021.
Además de los problemas de inseguridad, en 2022 la minería enfrentó condiciones poco favorables, tanto a nivel externo como interno, que llevó a la industria a registrar una caída de 5 por ciento en el valor de su producción total.
Por lo anterior, agrega, recuperar el crecimiento será un reto en los próximos años y dependerá de que se mejoren las condiciones para la inversión, apoyando la competitividad fiscal, la certidumbre jurídica y fortaleciendo la exploración minera, que es la base del desarrollo futuro de esta industria.