El rostro de Diego Villalobos lo dice todo cuando muestra la plata que logró junto a Itzamary González en el Campeonato Mundial de Natación, en Fukuoka, Japón. Su sonrisa refleja la importancia y el valor que tiene la medalla que presume con orgullo.
“Imagínate, México nunca se había subido en natación artística a un podio en este certamen”, manifestó el subcampeón en dúo mixto libre.
No sólo fue el histórico resultado, reconoce el jalisciense, es el mensaje que México también les envió a las potencias. “Ahora nos verán como una amenaza y no como algo intrascendente”, compartió durante su arribo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Diego es un talento de 18 años de edad que en su año de debut con la selección mayor acumula un total de tres preseas junto a su compañera Itzamary.
La Copa del Mundo en Egipto y los Juegos Centroamericanos en El Salvador fueron la punta de lanza para que la pareja tricolor se diera a conocer al mundo con un bronce y una plata. La última llegó esta semana en el Campeonato Mundial.
El oriundo de Guadalajara denota en sus palabras lo complicado que le ha costado llegar a este punto en el que se encuentra en su corta carrera. “Ha sido años de esfuerzo, de entrenar de ocho a 10 horas diarias y sacrificar muchas cosas”. Sin embargo, hoy más que nunca entiende que su dedicación comienza a tomar sentido, pero también comprende que no puede bajar el ritmo si quiere seguir en la élite de este deporte.
“De aquí yo ya no me bajo, de aquí para arriba, junto con Itzamary o con quien me toque hacer el dueto”.
El significado de este segundo lugar, comparte Diego, es el reflejo de no desistir y no renunciar pese a las adversidades por las que se han tenido que enfrentar con el retiro de becas que les hizo la Comisión Nacional del Deporte (Conade).
“Todo lo que ha sucedido alrededor de los deportes acuáticos ha sido difícil, pero el hecho de haber ganado esta primera medalla mundial es la recompensa por lo que hemos luchado.”
Las clavadistas Gabriela Agúndez y Alejandra Orozco, quienes lograron un par de plazas olímpicas en la justa japonesa, manifestaron que después de los resultados obtenidos, intentarán volver a sentarse con la Conade para que que les regresen los estímulos, antes de recurrir a la vía legal, tal y como lo hizo la selección de natación artística.
“Después de lo conseguido, en mi caso cuarto lugar en individual y sincronizados, en plataforma de 10 metros, y medalla de plata por equipos, creo que sí sería importante hablar y que vuelvan los apoyos”, manifestó Agúndez en la terminal aérea.