Dos integrantes del Tianguis disidente fueron detenidas por policías vestidos de civil, en la Glorieta de Insurgentes, sin ninguna orden de aprehensión y por la fuerza, como parte de “la limpieza social emprendida por la alcaldesa Sandra Cuevas”.
Compañeras de las detenidas denunciaron que a tres días de una manifestación realizada en la explanada de la demarcación, para exigir un cese a dicha limpieza, “hayan levantado a dos personas, con tal uso de la fuerza pública y física”.
El tianguis disidente, dijeron, es “una protesta sexo-disidente creada en respuesta a la violencia económica ejercida contra la comunidad LGBT+”.
Ante ello exigieron la libertad inmediata de las dos personas detenidas y cese a la represión en la Ciudad de México.