Ocho institutos electorales estatales se encuentran clasificados por el Instituto Nacional Electoral (INE) como de “riesgo alto”, tres con riesgo medio y tres con bajo.
Los primeros (Campeche, Colima, Guerrero, Morelos, Nayarit, Oaxaca, San Luis Potosí y Zacatecas) aseguran que tienen problemas presupuestales para iniciar –en septiembre– los trabajos del proceso electoral 2023-2024.
Si bien la asignación de recursos de los Organismos Públicos Locales Electorales (Oples) corresponde a los congresos locales, consejeros del INE alertaron sobre la persistencia de esta crisis financiera de las dependencias.
Norma de la Cruz, presidenta de la Comisión de Vinculación con los Oples, advirtió que estos organismos “siguen en una situación crítica de precariedad económica y laboral, que no sólo está afectando la moral del personal, sino también el ejercicio de su función”.
Ante integrantes del Consejo General del INE, señaló que a seis semanas de iniciar el proceso electoral más grande de la historia, donde se elegirán 19 mil 634 cargos en los 32 estados del país, los Oples requieren suficiencia presupuestal. Por ello pidió a gobiernos y legisladores estatales atender con urgencia esa situación.
“Tenemos que organizar procesos electorales sólidos y esto es una corresponsabilidad institucional, por ello les pido una vez más que atiendan estas necesidades y nos den claridad en el marco legal en que se llevarán las elecciones en los 32 estados”, expuso.