Tizayuca, Hgo., Dieciocho mujeres, cuatro de ellas adultas y el resto menores, fueron rescatadas de un supuesto albergue cristiano que se encontraba en condiciones insalubres y está a cargo de la iglesia Fuente de Vida AC, en este municipio. Las féminas acusaron que les impedían salir a la calle, tres de ellas incluso vivían con sus hijos menores de un año.
El albergue, ubicado en la calle Cerrada de Tlaxcala, comunidad de Huitzila, cercano a las vías del tren, está a cargo de un supuesto pastor, identificado como José Alberto SL, dio a conocer la presidenta municipal morenista Susana Ángeles Quezada.
Explicó que el rescate se logró a raíz de una llamada de auxilio vía telefónica y en respuesta, la noche del viernes inspectores del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal acudieron al albergue utilizado para realizar una investigación.
En el anexo, donde supuestamente controlaban adicciones, “se detectaron algunas irregularidades como falta de higiene y carencia de documentos oficiales de los bebés” .
Cuando el personal del DIF inspeccionaba el sitio, “las mujeres pidieron apoyo para salir, lo que hicieron por su propia decisión y sin interferencias”, narró la edil.
Las razones que dieron las 18 mujeres para abandonar el albergue “son diversas; la mayoría tiene que ver con la necesidad de tener una mejor atención a su salud porque en el refugio tenían limitadas sus posibilidades de salir a pedir asistencia”, dijo la alcaldesa.
Relató que al momento lo único que se sabe es que el sitio tenía publicidad como centro de recuperación para personas con adicciones, y algunas internas fueron ingresadas por sus familiares con el fin de ayudarlas; aunque otras llegaron por su cuenta, “desconocemos cómo se enteraron del lugar”, expresó.
Ángeles Quezada puntualizó que tres de las 18 mujeres tenían a sus bebés en brazos y decidieron marcharse. Otras más se quedaron. “No sabemos cuántas”. No obstante, “algunas señalaron que los encargados del refugio les impedían salir a la calle”, e indicó que las mujeres son originarias de varios municipios del estado de México.
Afirmó que llevaron a las madres a un lugar seguro donde se le proveen servicios de primera necesidad, aunque reconoció que desconocía si el anexo tiene los permisos necesarios para operar, por lo que ordenó una investigación exhaustiva.
“Estamos reuniendo información para conocer si la asociación civil bajo la cual se manejan tiene algún registro”. Añadió que el área jurídica del ayuntamiento investiga a fin de recabar elementos y ver si procede una denuncia formal.