Nueva York. Oleadas de cinéfilos vestidos de rosa pasaron junto a palmeras de cartón en el frenético primer día de Barbenheimer.
Después de la expectativa impulsada por una nube de memes, el día más esperado en el calendario cinematográfico del año finalmente llegó cuando Barbie y Oppenheimer, dos películas opuestas unidas por el destino de la mercadotecnia cruzada, aterrizaron en los cines.
“Creo que es el contraste”, dijo Lucy Ruiz, de 17 años, mientras ella y una amiga se dirigían a la primera función de Barbie en el AlamoDrafthouse en Yonkers, Nueva York. “Si quieres hacer ambas cosas en el mismo día, son como dos caras de la misma moneda”.
Pero muchos acudirán para ver ambas películas el fin de semana de apertura. La Asociación Nacional de Propietarios de Cines indica que unos 200 mil cinéfilos en Estados Unidos y Canadá han reservado entradas para ambas películas en el mismo día. Resultó que la película del verano no fue Indiana Jones o The Flash, sino una doble función.
“No creo haber visto nada como esto”, mencionó Michael O’Leary, presidente de la asociación de cines, quien comparó el fenómeno con una gira de conciertos de Taylor Swift con entradas agotadas. “Pero si bien ese es un acto especial increíble que capta la atención cultural, no es accesible para todos como lo son estas dos películas. Este es un fenómeno abierto a todos, sin importar dónde vivan”.
Superan previsiones
Para el viernes, ya estaba claro que Barbenheimer se había transformado en el evento cinematográfico del año. La colisión de la brillante sátira de la muñeca de Mattel y la obra de tres horas de Christopher Nolan sobre J. Robert Oppenheimer, el llamado padre de la bomba atómica, no estaba canibalizando la venta de boletos de alguna de las dos, sino que alimenta la emoción de uno de los fines de semana de cine más esquizofrénicos y con choques de colores más marcados.
Las previsiones de los estudios rondaban los 80 millones de dólares para el primer fin de semana de Barbie y unos 40 millones de dólares para Oppenheimer. Pero es probable que ambas superen con creces esos totales, y tal vez incluso, especialmente en el caso de Barbie, los dupliquen.
Warner Bros informó que Barbie recaudó 22.5 millones de dólares en las primeras funciones del jueves, la mejor cifra del año y una clara señal de que la película superará fácilmente los 100 millones de dólares durante el fin de semana. Oppenheimer de Universal Pictures obtuvo 10.5 millones en ventas de boletos previo al estreno, un comienzo igualmente sólido.
Barbenheimer está a punto de ser no sólo una tendencia viral, sino un gigante de la taquilla. Para una industria cinematográfica que aún no se ha recuperado por completo tras la pandemia, es una inyección muy necesaria de alegría cinematográfica en una temporada de verano en la que muchos de los principales estrenos no han alcanzado las expectativas. Las ventas generales en el año están 20 por ciento por debajo del ritmo de taquilla de 2019.
Por mucho que la fanfarria de Barbenheimer haya sido impulsada por la fascinación de Internet, en muchos sentidos es un fin de semana de películas de la vieja escuela. Ambas son obras originales, ampliamente aclamadas, de dos de los mejores cineastas que trabajan en la actualidad. Oppenheimer es “una obra cinematográfica de belleza oscura e imponente”, mientras que Barbie es “atrevida, inteligente, repleta de ideas y, sobre todo, deslumbrantemente hermosa”.
Para algunos cinéfilos, Barben-heimer es su primera experiencia con la vieja práctica de ver una función doble. Jack Robinson, de 17 años, tenía boletos para ver ambas películas con amigos el sábado. Planeaba ponerse un traje para Oppenheimer antes de cambiarse de rosa para Barbie.
En los pasados años, los propietarios de salas de cine se han quejado a menudo de no tener suficientes películas en el mercado a medida que el streaming avanzaba y los estudios concentraban cada vez más sus calendarios de estreno en menos películas, pero más grandes. Pero Barbenheimer apunta a la posible recompensa cuando un grupo variado de películas suben la marea de la taquilla.
Barbenheimer puede haber eclipsado momentáneamente a la película principal de la semana pasada, Misión imposible: Sentencia mortal que, a pesar del cabildeo de Tom Cruise, está perdiendo pantallas IMAX ante Oppenheimer este fin de semana. Pero tener tres grandes películas muy cerca una de la otra, dijo O’Leary, “es un buen problema”.
Parrot Analytics descubrió que la demanda global de los actores de cada película, todos los cuales se han mostrado públicamente entusiasmados por ver la película de su rival, creció prácticamente al mismo ritmo entre finales de abril y mediados de julio. Los datos demográficos de la audiencia son casi opuestos entre sí. Barbie atrae a una audiencia mayoritariamente femenina y más joven, mientras que Oppenheimer es más popular entre los hombres y los mayores de 30 años, descubrió Parrot.
Sin embargo, en una América muy dividida, Barbenheimer ha sido el gran unificador de la cultura pop de 2023. Hay armonía en contraste.