Marsella. Las autoridades italianas permitieron ayer zarpar al buque de rescate de migrantes Ocean Viking tras mantenerlo 10 días inmovilizado, anunció la organización francesa SOS Méditerranée, propietaria del navío.
“Diez días después de la retención del Ocean Viking en el puerto de Civitavecchia (cerca de Roma), las autoridades italianas reconocieron que opera conforme a todas las reglamentaciones”, indicó en un comunicado la organización no gubernamental (ONG) con sede en Marsella, sur de Francia.
“La inmovilización se levantó sin modificación sustancial de la certificación, del equipaje o de los dispositivos de rescate”, añadió.
En un comunicado enviado la semana pasada a la agencia noticiosa Afp, SOS Méditerranée señaló que la medida administrativa de la guardia costera italiana tenía una “duración indeterminada”, ya que la inspección a la que fue sometido el buque puso de manifiesto “algunos problemas técnicos y administrativos”.
Francesco Creazzo, un responsable de la ONG, precisó que el problema planteado por los guardacostas italianos se refería al número de botes salvavidas del buque. “Nos alivia mucho poder reanudar nuestras operaciones de rescate, interrumpidas en pleno verano, temporada en la que hay un máximo de cruces” de migrantes en el mar Mediterráneo, declaró la directora y cofundadora de SOS Méditerranée, Sophie Beau.
Desde su llegada al poder en 2022, el gobierno de extrema derecha de Giorgia Meloni, que cuenta con el líder antinmigrantes de la Liga, Matteo Salvini, en el cargo de vice primer ministro, multiplica las medidas para obstaculizar las actividades de las organizaciones de auxilio a migrantes.