Como verano suele ser época de huracanes en Miami, el de Lionel Messi era esperado por todos. “El equipo de las Américas”, como llamó el presidente Jorge Mas a su Inter, preparó una fiesta multitudinaria en el estadio DRV PNK a la que asistieron estrellas del cine, la música, magnates de los medios de comunicación y grandes héroes deportivos como LeBron James y Serena Williams. Todos fundidos en un espectáculo. Tras ratificar en Qatar su vigencia de número uno, el argentino se encargó en su debut ante Cruz Azul de que su obra fuera completa. Con la mente competitiva de un mago, soltó la pierna zurda como alguna vez aprendió de Diego Maradona y marcó el gol del triunfo (2-1) en un tiro libre que se gritó de Estados Unidos hasta Buenos Aires en el inicio de la Leagues Cup.
Según cuentan los historiadores, los jugadores capaces de elevar el futbol a la categoría de arte caben en los dedos de una mano. Messi es uno de ellos. Verlo jugar con la pelota es instalarse en el asombro de un genio que emociona como sólo la belleza sabe hacerlo.
Después de 54 minutos en el banco de suplentes, Messi entró al partido frente a más de 21 mil personas rendidas a sus pies. No pasaron ni 10 segundos para que el rosarino, con el corazón alegre y desangustiado, recibiera de DeAndre Yedlin el gafete de capitán que desde ahora le pertenece. El gol de Robert Taylor (44) dio la seguridad al Inter de ser mejor que La Máquina, a pesar de peligrosos intentos de Rodolfo Rotondi y Uriel Antuna.
Sentado al lado de Sergio Busquets y Josef Martínez, Messi no sólo enfocó con ojos abiertos la reacción de los mexicanos, sino que intuyó que en el universo emocional de la noche brotaba una flor detrás de otra cada vez que la gente lo coreaba: “¡Meeesi, Meeesi!” Lleno de confianza, el delantero caminó unos pasos hacia el técnico Gerardo Martino y convirtió su ingreso en el gran momento que esperaba Apple en su señal televisiva. Todo quedó registrado por miles de celulares que encendieron su luz en las tribunas. La Pulga se divirtió como en un juego de niños: pidió la pelota, giró sobre ella creando constelaciones y estuvo a pun-to de asistir a Martínez para ampliar la ventaja.
Rodeado de artistas y curiosos que pagaron más de 3 mil 500 pesos por su camiseta, el guion era digno de una película de superhéroes. El papel de villano en un débil Cruz Azul lo asumió Uriel Antuna, uno de los pocos elementos en crear situaciones de gol sin mirar el nombre de su rival. El volante campeón en la Copa Oro con la selección mexicana definió de derecha el empate en una jugada individual, en la que el portero Drake Callender no pudo quedarse con la pelota (65). Fue entonces que La Máquina empezó a recordar que el Inter, último lugar de la Conferencia Este en la MLS, arrastraba seis derrotas seguidas y una montaña de críticas sobre su manera de jugar.
Pero en frente estaba Messi, el capitán que alzó la Copa del Mun-do con Argentina. Todos en Miami se convencieron y creyeron que algo extraordinario estaba por suceder. Y a punto de que el encuentro terminara en empate, con sólo un par de minutos en el tiempo de compensación, el 10 tomó la pelota luego de una falta sobre los linderos del área, puso su objetivo en la portería de Andrés Gudiño y dibujó con la pierna izquierda una curva sobre la barrera para un final de ensueño en su presentación en Estados Unidos. Empapado en sudor, el rosarino corrió hasta un costado del campo para abrazarse con sus hijos Tiago, Mateo y Ciro, y ser felicitado incluso por sus propios rivales.
“Sabía que tenía que marcar, era la última jugada del partido”, afirmó después el argentino para la señal de Apple Tv, en el inicio de su primera aventura fuera del futbol europeo. “Es una alegría enorme conseguir este primer triunfo después de cómo venimos en la liga. Es importante empezar a ganar, más allá de que (la Leagues Cup) es otro campeonato”.
En medio de los festejos, el capitán tuvo palabras de reconocimiento para su compañero Ian Fray, quien como Rodrigo Huescas, de Cruz Azul, abandonó el terreno de juego en el primer tiempo por una lesión. “Esta victoria es también de Ian, que ha pasado momentos difíciles”.
En otros resultados, el Orlando City ganó en penales 5-4 al Dynamo luego de igualar 1-1 en los 90 minutos, mientras el Mazatlán FC se impuso 3-1 al Austin FC con anotaciones de Josué Colmán, Andrés Montaño y Eduard Bello.