Por cuarto día consecutivo, las lluvias anegaron la carretera federal a Cuernavaca y la calle Laureles, en el pueblo de Parres el Guarda, por escurrimientos de agua y lodo de un predio particular en la zona de cultivos que taparon la canaleta que separa los sembradíos del casco urbano, lo que afectó a 23 viviendas.
El agua que se introdujo a las viviendas llegó hasta 30 centímetros y se inundaron los patios, en los que la irregularidad del suelo generó acumulaciones de hasta un metro.
Personal de la Dirección General de Servicios Urbanos de la alcaldía Tlalpan apoyó en las labores de limpieza y retiro de lodo, junto con el área de Participación Ciudadana.
Ante esa situación, habitantes del pueblo exigieron al gobierno de la ciudad y a la alcaldía Tlalpan solucionar el desvío del cauce natural que baja de los cerros y que es ocasionada por el poseedor del predio donde se genera el escurrimiento.
En un comunicado dirigido al jefe de Gobierno, Martí Batres; al director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Rafael Carmona, y a la alcaldesa Alfa González, los vecinos demandaron que se inicien los procedimientos para sancionar al propietario, así como a los funcionarios locales o federales que permitieron el desvío del cauce natural del agua, conforme lo dispone el artículo 123 bis de la Ley de Aguas Nacionales.
Reclamaron que se habría autorizado al dueño del predio colocar montículos de tierra sobre la calle Laureles, lo que impidió que el agua bajara de forma natural y se acumulara, por lo que comenzó a afectar a las viviendas.
Advirtieron que si no se atiende su reclamo el problema podría generar confrontaciones ante las inundaciones, por lo que amenazaron con bloquear la carretera federal y la autopista México-Cuernavaca por tiempo indefinido hasta que sean atendidos.
Por su parte, el Sacmex informó que por los cultivos de papa la canaleta para conducir los escurrimientos de agua que baja del cerro estaba muy tapada con tierra, por lo que desde la madrugada de este viernes se ha realizado el desazolve y el retiro de lodo, en acuerdo con la propietaria de la parcela y los vecinos.
Al amanecer de ayer se había realizado el lavado de 300 metros cuadrados de vialidad y la succión de 10 metros cúbicos de lodo, pero durante la tarde la lluvia acompañada por granizo de nuevo generó problemas.