El presidente Andrés Manuel López Obrador difundió ayer un video en el cual el panista Santiago Creel se dijo víctima de ataques desde el Ejecutivo. “Nada más aclarar que no sabía yo que había discriminación inversa, es nuevo para mí eso”, replicó el mandatario. “Lo más importante es que nunca he atacado a su familia, ni he hablado del color de su piel ni de sus ojos. Es mentira, completamente mentira. Aclararlo nada más”.
Con el video de Creel, López Obrador anunció que será diaria la nueva sección de la conferencia mañanera, “No lo digo yo”, porque hay bastante material.
Entonces hizo repetir el video de Vicente Fox, que había exhibido el miércoles, para cuestionar lo que llamó la hipocresía del sector conservador.
En la grabación, Fox insta a desaparecer los programas sociales y a que se pongan “a trabajar los güevones”, por lo que López Obrador subrayó que los opositores buscan revertir la política social.
El mandatario sostuvo que esa postura es desconocida entre la población, porque los conservadores son muy “hipócritas” y son tan “reaccionarios” que no lo pueden ocultar. Su pensamiento real “les sale del alma, porque así piensan todos, nada más que lo ocultan”.
Corrupción y fortunas
“Nosotros lo que queremos es que se establezca un estado de bienestar. Que el ser humano tenga seguridad desde que nace hasta que muere, desde la cuna hasta la tumba. Esa es la diferencia con la derecha, ellos no quieren eso. Ellos lo que quieren es la superación personal, ‘apúrate, apúrate, porque vas a llegar hasta mero arriba’. Son muy pocos los potentados que han llegado a acumular grandes fortunas sin corrupción, sin el apoyo del gobierno, sin tráfico de influencias”, expuso el mandatario.
Retomó su visión de que en México la acumulación de capital no obedeció sólo a la explotación del trabajador, sino que las fortunas más grandes se han hecho al amparo del poder público, mediante la corrupción y el tráfico de influencias.
Dijo que esto ocurrió particularmente en el sexenio de Salinas, quien privatizó bienes del pueblo, como minas, bancos y empresas, con lo que se creó una nueva oligarquía.