Ciudad de México. Las finanzas públicas están perfiladas para concluir bien la actual administración federal y habrá una transición tranquila para el siguiente gobierno, indicó Gabriel Casillas, economista en jefe para Latinoamérica de Barclays, quien también aseguró que el apoyo para Petróleos Mexicanos (Pemex) es “indiscutible”, pues se evita un problema de deuda del país.
El especialista comentó que las finanzas públicas son sanas a pesar de que al inicio del actual gobierno federal se llegó a decir que habría una baja de calificación y México perdería el grado de inversión, lo cual no pasó.
“Este gobierno ya tiene cuatro años cumpliendo perfecto a rajatabla con todo y pandemia y algunos mecanismos para mejorar la eficiencia recaudatoria, que algunos criticaron”, dijo.
“Las finanzas públicas están perfectas, perfiladas para que termine bien este sexenio y para que haya una transmisión tranquila para la siguiente administración”, señaló.
Señaló que no existe preocupación, aunque reconoció que hay temas que trabajar a mediano y largo plazo como las pensiones.
Anotó que las empresas ahora quieren pagar más impuestos y no optan por estrategias fiscales agresivas. Recordó que la tasa de impuestos efectiva, según estimaciones, ha subido de 17 por ciento hasta casi 20 por ciento.
Cuestionado sobre si las finanzas públicas se verían presionadas por la situación financiera de Pemex, Casillas indicó que el apoyo a la petrolera estatal “es indiscutible y va a seguir pasando”.
Explicó que por años el gobierno federal exprimió tanto a Pemex, que ahora debe regresarle parte del dinero que la empresa no invirtió en diversas áreas para crecer.
Destacó que la petrolera se puede salvar. “Es una empresa muy buena, en la parte de producción y exploración tiene unos márgenes muy buenos, lo que pasa es que tiene algunas áreas que tienen pérdidas y además el impuesto que le cobra el gobierno, no nada más le cobra IVA e ISR y el famoso derecho de utilidad compartida (DUC), que ha ido bajando esta administración. Lo ha bajado fuertemente, del 54 por ciento 40”, indicó.
“El gobierno claro que va a darle apoyo a Pemex, porque todos en el gobierno e inclusive la parte política les queda claro que tener un problema de deuda en Pemex se convierte automáticamente en un problema deuda país y nadie quiere llegar a ese punto, sabemos que las consecuencias son gravísimas”, dijo.
Acotó que Pemex necesita una reestructuración que se debe hacer a mediano plazo, pero también el gobierno debe decir cómo va a resolver algunos de los problemas de la empresa estatal, como los vencimientos de deuda de los siguientes seis meses.
Casillas también dijo que el peso se ha fortalecido porque México se ha convertido en la joya de los mercados emergentes, pues tiene buenas condiciones fiscales, autonomía en el Banco de México (BdeM), déficit de cuenta corriente muy pequeño, la relocalización de empresas en la reconfiguración de las cadenas de suministros y una privilegiada estabilidad política y social.
Comentó que para cierre de año se espera que el dólar cotice en 17.50 pesos, aunque para 2024 si puede volver a los 19 pesos por preocupaciones de que México sea usado por los candidatos a la presidencia de Estados Unidos.
Raúl Martínez Ostos, presidente del consejo de administración y director general de Barclays México, indicó que la fortaleza del peso es reflejo de varias cosas, como la confianza en el país y el interés que hay de inversionistas.
Casillas aseguró que si bien la relocalización aportará 0.3 por ciento del PIB para este año y 0.5 para el siguiente, para que la economía mexicana crezca hasta 6 por ciento se necesita que el sector energético funcione con lógica de mercado y se mejore el Estado derecho.