Puebla, Pue. La Red Plural de Mujeres denunció que el juez Aarón Hernández Chino ha dejado en libertad al menos a siete hombres acusados de abuso sexual contra menores. El más reciente ha sido el caso de Gerardo N, un diácono que prestaba sus servicios en el templo Padre de Jesús en Aquixtla, a quien se acusa de haber abusado de un niño de apenas siete años.

Durante una rueda de medios, activistas y políticas como la ex diputada local izquierdista Socorro Quezada Tiempo, apoyaron la denuncia que hizo la madre del menor agraviado.

Relataron que el diácono –oriundo de Tezontepec, Hidalgo– perpetró el ataque en octubre de 2021, un par de semanas después de que éste arribó a Aquixtla para prestar sus servicios religiosos en ese municipio ubicado en la Sierra Norte de Puebla.

Al conocerse los hechos, el 17 de octubre de 2021, los pobladores detuvieron al agresor y estaban a punto de lincharlo. No obstante, el sacerdote a cargo del templo, José Chávez Amezcua, convenció a los padres del infante de detener a la turba, y así el violador fue entregado a la policía.

Los padres de familia y el pueblo de Aquixtla esperaban un juicio apegado a derecho y que se impusiera la mayor pena posible al violador, pero éste sólo fue vinculado a proceso y dejado en prisión preventiva durante un año, ocho meses y 20 días.

Las audiencias no pasaron a la siguiente etapa porque se cambió de juzgador en cuatro ocasiones, hasta que el caso llegó a manos del juez Aarón Hernández Chino, quien el pasado 17 de julio de 2023, decidió dejar en libertad al diácono al fallar a favor de tres amparos que interpuso la defensa de éste, basados en un tratado internacional que lo beneficia debido a fallas cometidas durante su detención.

Las abogadas de la Red Plural de Mujeres advirtieron que el juez Aarón Hernández Chino debió haber desechado los amparos, porque el criterio jurídico obliga a que se garantice el interés superior de la niñez y se imponga una pena conforme a los elementos probatorios referentes al abuso.

“Este juez, del cual ya se han hecho incluso investigaciones de que acostumbra a dejar a pederastas libres y uno de los últimos casos parecer que fue el de una niña de cinco años, que dejó libre a su violador, a su padrastro y a su abuelo. Ahorita también se suma otro caso más, y no es el primero, pedimos justicia”, denunció la madre de la víctima.

La Red Plural de Mujeres señaló que en el caso del menor abusado por el diácono en Aquixtla, también hay complicidad de la alta jerarquía de la iglesia católica en Puebla e Hidalgo.

Dijeron que la semana pasada se tenía programada una reunión con el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, pero a la hora del encuentro, fue un subalterno quien las recibió y les aseguró que, aunque los hechos pasaron en Aquixtla, el diácono pertenece a la arquidiócesis de Tulancingo, Hidalgo.

De acuerdo con lo que han investigado, Gerardo N ya había sido acusado hace 12 años por haber agredido sexualmente a una niña en el estado de Hidalgo, y durante los días que estuvo en Aquixtla había asediado a otros 10 niños, a los que ofrecía dulces que había solicitado a la cocinera de la iglesia para llevar consigo a donde fuera.

La madre del niño ultrajado, refirió que durante todo el proceso el Poder Judicial ha favorecido al acusado, habiendo llegado al extremo de intentar sentarla a su lado durante la audiencia en la que se ordenó su liberación sin restricciones ni medidas cautelares, y que cuando salió de la sala para ir a vomitar debido al impacto que le causó la noticia, se le impidió retornar a la audiencia.

La familia y las activistas advirtieron que el acusado es de escasos recursos, sin embargo se ha visto rodeado de múltiples defensores que presumen son financiados por una o ambas arquidiócesis involucradas en el tema; razón por la que temen que también se le puedan proporcionar recursos para salir de la entidad o incluso el país.