Chihuahua, Chih. Luz Corral de Villa, conocida en Chihuahua como la esposa legítima de Francisco Villa y la única que contrajo matrimonio con el general ante la ley y la Iglesia, heredó una propiedad de 50 habitaciones conocida como Quinta Luz, la cual mantuvo durante décadas como museo y donde resguardó fotografías y documentos de la Revolución Mexicana.
La Quinta Luz es hoy el Museo de la Revolución Mexicana, a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional, luego de que durante la segunda mitad del siglo XX persistió como espacio para la permanencia del villismo, gracias al esfuerzo de Luz Corral, que lo mismo recibía en su casa a turistas extranjeros que a estudiantes de primaria y de jardín de niños, y así combatió el olvido oficial de sucesivos gobiernos emanados del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Aunque Francisco Villa estuvo casado al menos 23 veces, sólo se casó por el civil y la Iglesia católica con Luz Corral, en una boda que tuvo lugar en San Andrés, Chihuahua, el 28 de mayo de 1911, y fue así que la viuda pudo heredar la Quinta Luz y las pertenencias del Centauro del Norte.
Después de casarse, Villa compró para ella una casona en la calle Décima y habilitó allí un cuartel para sus Dorados (escolta personal), con dormitorios, calabozo y caballerizas, además de las habitaciones para el matrimonio que incluían una sala de decoración tipo Luis XV con sillas que llegaron de Francia en 1913, así como un despacho con murales dedicados a los Niños Héroes y a Miguel Hidalgo.
Recuerdos de Hollywood
Después del asesinato de Villa, el 20 de julio de 1923, la viuda vivió en la Quinta Luz habitando sólo una parte del inmueble, mientras en el resto de las 50 habitaciones exhibía los relojes, sombreros, uniformes militares y armas de fuego, sillas de montar, fotografías y documentos, todos relacionados con su esposo y la Revolución Mexicana , así como el vehículo Dodge modelo 1919 en el que fue asesinado
Entre las fotografías, había algunas de victorias militares, por ejemplo, la toma de Zacatecas y la batalla de Tierra Blanca, junto con retratos de Luz Corral en Hollywood acompañada de actores como Clark Gable y Wallace Beery, que fueron tomados en 1934, cuando acudió al estreno de la película Viva Villa.
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Villa y su esposa Luz Corral en 1914.Foto Colección Archivo Casasola-teca Nacional INAH
Luz Corral mostraba a los visitantes la pistola Remington con la que entró Pancho Villa a San Andrés, el pueblo natal de ella, una carabina 30-30 que usó para pelear contra Victoriano Huerta y un fusil Mauser utilizado en la incursión a Columbus, Estados Unidos, entre otros objetos.
En 1966, en una entrevista para el periodista Arturo Luján, Luz Corral refirió que convirtió su casa en museo después de una visita del entonces presidente Miguel Alemán Valdez; sin embargo, aclaró que nunca recibió pensión del gobierno de México ni apoyo para la conservación de la Quinta Luz, “vino (el presidente) Miguel Alemán, (los gobernadores) Soto Maynez y Foglio Miramontes, se tomaron la foto, prometieron que iban a componer la casa, pero no hicieron nada, nomás me ofrecieron.
“No recibo un centavo de pensión, vivo del turismo, por eso le miento la madre a todos (los políticos).
“A mí me invitaron una vez al PRI para que fuera hacer la campaña, me ofrecían mil pesos, y les dije: ‘¿A mí para qué me sirve ese dinero?’, quieren que vaya a hacer el ridículo, que me apedreen, que vaya y me suba a un bote de basura o a una troca, y le diga al pueblo: ‘Voten ustedes por fulano de tal que va ser el redentor del proletariado, de las viudas y de las huérfanas’, y luego que él no hiciera nada y que me mentaran la madre; yo dije no, para mentar la madre, yo, pero para que me la mienten a mí está muy difícil.”
Sobre el resguardo y la conservación de la memoria histórica de la Revolución Mexicana y de la figura de Pancho Villa, ella afirmaba que, por su experiencia con los turistas, “un chamaco de cuarto, quinto año de primaria de México, sabe más de historia que un estudiante universitario de Estados Unidos”.
En varias ocasiones, Luz Corral ofreció al gobierno federal que le comprara la casona y pedía “que me dejen aquí viviendo hasta que yo me muera, y yo me comprometo a ir rancho por rancho, a los pueblos, casa por casa, y con un palo les tocó la puerta para ver quién me da una pistola, un nombramiento, para completar el museo”.
La compraventa nunca se realizó y Luz Corral murió a los 89 años de edad, el 6 de julio de 1981 por un problema cardiorrespiratorio. Después de esa fecha, la Secretaría de la Defensa Nacional expropió la Quinta Luz, ante el amago de empresarios estadunidenses que reclamaban la propiedad amparados en contratos supuestamente firmados por la viuda.