América Latina y el Caribe “nos negamos a seguir siendo los proveedores de materias primas críticas y mano de obra de baja calificación con peores salarios”, declaró ayer la canciller Alicia Bárcena en la clausura de la Cumbre Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac)-Unión Europea (UE), en Bruselas, Bélgica, en un discurso en que abogó por el fin de los bloqueos impuestos a Cuba y Venezuela.
En representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, Bárcena fue la última oradora de la cumbre, donde celebró el “diálogo entre nuestras regiones con importantes convergencias, como la defensa del derecho internacional y el respeto a la Carta de las Naciones Unidas”.
Subrayó “la tradición mexicana de abogar por la solución pacífica de los conflictos y de profundizar la cooperación sobre la base de la mediación, la reciprocidad y el respeto. Abogamos por poner fin al bloqueo a Cuba y Venezuela”.
Aseguró que “no podemos ni queremos mantener el paradigma del centro-periferia. Nos negamos a seguir siendo los proveedores de materias primas críticas y mano de obra de baja calificación con peores salarios. Vemos una excelente ventana de oportunidad para asociarnos en plataformas industriales para crear valor, generar empleo con derechos, con sostenibilidad ambiental”.
Afirmó que México seguirá trabajando para concluir pronto y de manera satisfactoria las negociaciones del Acuerdo Global con la Unión Europea.
“Queremos encontrar en Europa a compañeros confiables para esa urgente travesía, con mecanismos financieros creativos que no generen más deuda, que incentiven al sector privado con transferencia tecnológica y conocimiento”, declaró.
En nombre del gobierno mexicano, dio la bienvenida al interés de las inversiones europeas hacia América Latina. “En particular, para impulsar proyectos en el Plan Sonora de Energías Sostenibles, en el Corredor Transístmico –que conectará el océano Pacífico con el Golfo de México–, y en el sureste, para abordar las causas estructurales de la migración del sur al norte, como son la pobreza, el desempleo y la violencia”.
Afirmó que “estamos ante un cambio de época, si no tomamos las medidas pertinentes, las consecuencias del cambio climático, de la migración irregular, del tráfico ilícito de armas y drogas, impactarán los cimientos mismos de la civilización humana”.
(Con información de Arturo Sánchez Jiménez)