El índice de expectativas para adquirir un crédito hipotecario destinado a la compra de una vivienda en México aceleró su crecimiento y se ubicó en 51.3 puntos, el nivel más alto desde el primer trimestre de 2021, informó el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
De acuerdo con la Encuesta de Necesidades de Crédito y Vivienda –al segundo trimestre de 2023–, dicho indicador registró un aumento de 3.7 puntos respecto del trimestre previo, lo que demuestra que aumentó el optimismo de los mexicanos por contar con un patrimonio.
La encuesta reveló que en cuanto a la adquisición de un crédito para comprar un terreno, la expectativa avanzó 0.4 puntos y se ubicó en 37.9 unidades, su mayor nivel desde que se inició la publicación de la encuesta, entre enero y marzo de 2021.
Respecto al Índice de Intención de Adquisición de Vivienda, se ubicó en 57.9 puntos, 5.5 unidades más que en el segundo trimestre de 2022.
El Infonavit indicó que más personas consideran que los precios de las viviendas aumentarán durante los siguientes 12 meses, pues el indicador sobre comportamiento de los precios se ubicó en 129.4 puntos, el menor nivel desde el tercer trimestre de 2021.
El crédito para la adquisición de vivienda fue el producto que más interés generó, con 66 por ciento, seguido del financiamiento para mejoramiento de inmuebles, con 63 por ciento. En tercer lugar está la hipoteca para construcción, con 62 por ciento.
Los derechohabientes señalaron tener mayor interés en unir su crédito con otra persona (34 por ciento conyugal y 33.7 Unamos Créditos), que solicitarlo con la banca comercial (30 por ciento).
El Infonavit añadió que 61 por ciento de los trabajadores mencionaron que la situación económica de sus hogares es mejor hoy que hace un año, y el mismo porcentaje aseguró que la situación de la economía nacional es hoy mejor que 12 meses atrás.
La encuesta (aplicada a mil 500 empleados de 18 años y más que se encuentran ocupados y que no tienen un crédito hipotecario) arrojó que, en total, 69 por ciento de la población objetivo tiene posibilidades de ahorrar y 45 por ciento destina parte de su ahorro a vivienda.