El presidente Andrés Manuel López Obrador exhortó a las dos grandes empresas productoras de harina de maíz (Maseca-Gruma y Minsa) “a mantener precios justos y ganancias razonables” para evitar la subida del precio de la tortilla, alimento básico en la dieta de los mexicanos.
En la conferencia mañanera de ayer también dirigió su llamado a productores de otros alimentos, como pollo y huevo, a fin de que tengan precios accesibles para la economía ciudadana.
Destacó que la inflación ha ido a la baja en meses recientes. Sin embargo, “no podemos descuidarnos, (debemos) estar pendientes. Y hacer un exhorto a los que distribuyen alimentos, los que tienen que ver con la tortilla, con el maíz, ya saben a quienes me estoy refiriendo, no sólo a los tortilleros, sino a las empresas que producen la harina de maíz, (porque) sin maíz no hay país. Esos ayudan mucho si mantienen precios justos y ganancias razonables”.
El mandatario federal señaló que su administración también está atendiendo el embargo a las exportaciones de atún hacia Europa. “Estamos buscando que las empresas atuneras mexicanas tengan acceso al mercado europeo, eso también nos ayuda. Estamos en eso”.
Autosuficiencia alimentaria
Insistió en que lo ideal para una nación es la autosuficiencia alimentaria y energética. Ambos sectores, aseveró, fueron abandonados durante el periodo neoliberal, cuando se planteó la privatización total.
Justamente, añadió, su política económica es totalmente contraria al neoliberalismo, pues apuesta por un Estado fuerte que haga inversión pública, participe en el desarrollo y brinde programas sociales, pero a la vez motive la inversión privada nacional y extranjera.
“Los neoliberales de manera dogmática, fanática, quisieran que se diluyera el Estado y que todo quedara sujeto a las reglas del mercado. Y eso es como la libertad del zorro en el gallinero, para que se entienda bien. El Estado tiene que participar en el desarrollo, ese es el otro postulado que va en contra de la concepción neoliberal. Nosotros sostenemos que el Estado tiene que participar en el desarrollo, no puede incumplir su responsabilidad social, desde luego sin asfixiar la participación de la sociedad civil, pero sí debe buscar el beneficio colectivo, general”.
A todas esas acciones, indicó, se suma “la principal fuente de ingresos del país: las remesas, que este año sumarán más de 60 mil millones de dólares”.
“Es toda una política opuesta a la neoliberal, de apoyar de abajo hacia arriba, de la base de la pirámide social a la cúspide, no como antes, que era lo opuesto: era de arriba para abajo, con la mentira de que si llovía fuerte arriba, goteaba abajo. Eso es un cambio de fondo en el manejo de la política económica”, explicó.