“¡El pueblo de México va a ponchar esta botarga corrupta que tiene en sus garritas más de mil 400 millones de pesos!”, exclamó desde la tribuna de la Comisión Permanente el senador de Morena Gabriel García Hernández, durante un debate en torno a los contratos obtenidos para sus empresas por la senadora panista Xóchitl Gálvez.
El ex superdelegado llevó al pleno de ese órgano del Congreso dos figuras hechas con globos. Una, con la forma de un dinosaurio verde, que tenía el logotipo de la empresa High Tech Services, propiedad de Gálvez, y un letrero con la leyenda “mil 472 millones de corrupción”.
Lo pinchó con un alfiler, al igual que otra figura conformada por cuatro globos, con las caras del empresario Claudio X. González y los ex presidentes Carlos Salinas, Fox y Calderón.
Entre gritos y protestas de diputados de PAN, PRI y PRD el senador García Hernández siguió con su discurso, dirigido a Gálvez, a la que no mencionó por su nombre, pero las alusiones eran tan claras que enfurecieron a los opositores. “¿Se les hace familiar?, porque esta botarga ya anduvo paseando por aquí”, dijo y expuso que uno de sus principales clientes es el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
“Por eso, ustedes andan berreando, ladrando, aullando”, agregó el ex responsable de los programas sociales del gobierno federal, mientras reventaba cada uno de los globos e insistía en recalcar que “ya se desinflaron por todas sus mentiras” y en repetir que “benditas sean las mujeres que venden gelatinas y tamalitos para sacar adelante a sus familias”, pero “maldita sea la corrupción y el influyentismo”.
El diputado del PAN Jorge Triana llamó al morenista “payaso lastimita” y lo acusó a su vez de un fraude con recursos para los damnificados por los sismos de 2017, y para defender a Gálvez mencionó el caso de Segalmex y supuestos contratos a familiares del Presidente de la República.
Sin embargo, los guindas y sus aliados, que propusieron ese debate titulado “Tráfico de influencias como forma de enriquecimiento ilícito”, insistieron en que Gálvez obtuvo los contratos millonarios desde los cargos de funcionaria pública y ahora como legisladora.
El senador priísta Mario Zamora, su compañera en San Lázaro Carolina Viggiano, los diputados Jorge Álvarez Maynes y Marcelino Castañeda, de MC y PRD, y Germán Martínez, del Grupo Plural, acusaron al presidente Andrés Manuel López Obrador de utilizar todo el aparato del Estado en contra de Xóchitl Gálvez.
El senador Martínez aconsejó a Morena que el candidato presidencial sea Marcelo Ebrard, que es el que “le puede dar la batalla a Xóchitl Gálvez”, y se confrontó con Gabriel García Hernández, quien le exigió respetar a la 4T, a la que “en los hechos traiciona”.
“A mí no me corrieron”, respondió Martínez, que aconsejó luego a todos los aspirantes del bloque opositor que declinen en favor de Gálvez, quien “va a ser la presidenta”.
El diputado del Partido del Trabajo Reginaldo Sandoval le contestó que “sueña”, ya que “Xóchitl ni para la Ciudad de México ni para la Presidencia. Ya quedó out, porque su riqueza es producto del tráfico de influencias. ¡Ya les ponchamos a su candidata!”
¿Cuántos jóvenes verdaderamente emprendedores que ponen una empresa de tecnología en ocho años pueden lograr contratos por mil 400 millones de pesos”, preguntó desde el pleno el senador César Cravioto. Está clarísimo, dijo a la oposición, “quieren regresar al poder para enriquecerse con negocios ilícitos al amparo de los cargos públicos.
Y, “por favor, háganla su candidata, no la queremos destruir ni que vaya a juicio. No. Queremos desnudar lo que ustedes defienden”.