Washington. El ex presidente y precandidato a la presidencia, Donald Trump, afirmó ayer que recibió una carta del Departamento de Justicia en la que, según él, da por sentado que se le acusará penalmente por el ataque al Capitolio, sin precisar los cargos que se le imputan.
“El trastornado Jack Smith, fiscal del Departamento de Justicia de (el presidente estadunidense) Joe Biden, envió una carta (...) que afirma que soy objetivo de la investigación del gran jurado sobre el 6 de enero”, aseguró Trump en su plataforma Truth Social. Señaló que le dieron “un plazo muy corto de cuatro días” para presentarse ante un gran jurado, “lo que casi siempre significa un arresto y acusación”.
El magnate de 77 años, reiteró: “Esta caza de brujas tiene que ver con la interferencia electoral y un completo y total uso de la aplicación de la ley como arma política”.
Trump insistió en que tiene “derecho a protestar”, porque está “plenamente convencido” de que las elecciones de 2020 “fueron amañadas y robadas” en favor del actual presidente demócrata, Joe Biden.
El Departamento de Justicia “emitió en efecto una tercera acusación y arresto del oponente político número uno de Biden, quien domina ampliamente en la carrera por la presidencia”, escribió.
El 6 de enero de 2021, miles de simpatizantes de Trump atacaron el Capitolio en Washington, que se saldó con cinco muertos para impedir que se certificara la victoria electoral de Biden. Más de mil personas han sido detenidas desde entonces.
Un comité parlamentario investigó si Trump desempeñó un papel en la violencia de ese día, y determinó que el entonces presidente instigó a sus partidarios antes del ataque y “falló en su deber de comandante en jefe”. El comité concluyó que Trump no debería volver a ocupar un cargo público.
Durante esta jornada Trump continuó con sus actos de campaña en Iowa tal como estaban. Ahí criticó a los investigadores y trató restar importancia a sus crecientes problemas legales, durante una participación en una reunión local del Partido Republico y la grabación de un foro con el presentador de Fox News, Sean Hannity.
Nuevos cargos federales, sumados a las acusaciones estatales y federales existentes en Nueva York y Florida, y una investigación por separado sobre interferencia electoral a punto de concluir en Georgia, extenderían la lista de problemas legales que enfrenta mientras busca la nominación presidencial republicana para 2024
La fiscal general de Michigan, Dana Nessel, presentó ayer cargos por delitos graves contra 16 republicanos quienes, con certificados falsos, se hicieron pasar por votantes colegiados de Michigan en las elecciones de 2020. Nessel anunció que los sujetos serán imputados con ocho cargos penales, incluidos dos de falsificación, que conlleva una pena de 14 años de prisión.
Los certificados falsos fueron transferidos al Senado de Estados Unidos en un esfuerzo por hacer quesus votos fueran contados en lugar de los emitidos por los verdaderos electores de Michigan y para revertir la victoria de Biden en todo el estado y a nivel nacional, afirmó Nessel.
Por otra parte, Rachel Marie Powell, quien usó un megáfono para dirigir a la turba que asaltó el Capitolio de Estados Unidos, fue declarada culpable ayer de unirse al tumulto para tratar de impedir que Biden ocupara su cargo.
En otra acusación contra Trump, el abogado del magnate, Christopher Kise, pidió a la jueza de distrito Aileen Cannon, no tratar al ex mandatario como a cualquier otro acusado penal y que tomara en cuenta los tiempos de la campaña presidencial al programar el juicio contra su cliente por posesión y manipulación indebida de documentos clasificados. Kise argumentó que el gobierno de Biden presentó los cargos, por lo que el juicio podría ser visto como una batalla legal entre los dos candidatos presidenciales.