Quien busque verdades que no se acerque a este libro, expresa Darío Sztajnszrajber, autor de El amor es imposible: Ocho tesis filosóficas (Paidós, 2023). Alguien que cuestione sus verdades, sí. Este es un ejercicio filosófico de deconstrucción del amor y no ofrece alternativas. Es decir, no critica al amor dominante para proponer otra forma. Busca, antes que nada, desarmar certezas demasiado instaladas para generar una perplejidad que construye otros sentidos.
Sztajnszrajber (Buenos Aires, 1968), filósofo argentino que divulga esta disciplina en medios como la televisión, la radio y el teatro, no inventó el concepto de deconstrucción, eso lo hizo el francés Jacques Derrida. Sin embargo, Sztajnszrajber intenta “con humildad” encolumnarse en esa tradición, “de tomar muchas de las ideas de Nietzsche, Foucault y Derrida, y aplicarlas al amor tal como hoy lo vivimos”.
El escritor parte de las formas en que se define al amor en nuestra sociedad, con el objetivo de mostrar “las paradojas de todas aquellas certezas amorosas. Ante la pregunta ¿qué es para mí el amor? Te diría que es la interpelación permanente, la pregunta incesante, el desasimiento de uno mismo para la venida del otro. Es el encuentro del otro. No obstante, el otro es otro porque de algún modo es inaccesible.
“Por eso, un amor que se consuma para mí es un amor que muere. Hay algo inconsumable en el amor porque el otro siempre se me escapa. Si no se me escapa, si lo alcanzo y me apropio del otro, ya no sería un otro. Lo secuestraría, lo incorporaría a mi necesidad. Hay una tensión en el amor que me resulta de lo más interesante. Por eso me parece que el amor está más cerca del conflicto que de la armonía que veo más como un amor farmacológico, que calma. Para mí esas formas opiáceas de tranquilidad traicionan al amor. Lo interesante del amor no es tanto alcanzar al otro, sino escaparnos de nosotros mismos. La irrupción del otro es tan potente que me derrumba. Ese derrumbe es lo que me interesa porque uno es demasiado seguro de sí mismo y la aparición del otro nos desmadra.”
El amor es imposible es un ensayo “no prototípico” porque en muchas de sus páginas Sztajnszrajber desarrolla la filosofía en un sentido tradicional; no obstante, en otras intercala historias personales con mitos. Es un modo de proceder que el autor realiza desde hace años, con “cierto intento de ruptura de esas formas canónicas”. Lamenta que la filosofía, en su abstracción, “se departamentalizó mucho y perdió conexión con el cuerpo, las emociones, lo cotidiano”.
–¿Existe el amor en sí o es una construcción social?
–Todo lo que el ser humano dice y construye sobre el amor no termina de representar lo que es, queda corto. Por eso el amor es imposible. Es esa imposibilidad del amor que tiene que motivarnos a pelear contras formas instituidas. Es algo muy parecido con lo que sucede con la religión, que se apropia de Dios y cree que el único acceso a él es por medio de sus instituciones. De haber un Dios, no tiene nada que ver con todo lo que los seres humanos han dicho y demandado en su nombre.
“Con el amor el planteamiento es parecido. Si existe el amor no tiene nada que ver con esto que vivimos como tal: el matrimonio, la familia, el 14 de febrero, el corazón. Todas esas prácticas de consumo tienen más que ver con necesidades propias del dispositivo social. El amor me parece mucho más revolucionario en algún punto, lo intuimos, por eso siempre nos queda corta su definición.”
En eso de las definiciones, para Sztajnszrajber la más famosa es decir que el amor es la búsqueda de la otra mitad de uno. “Me peleo mucho con esta definición. El sentido común parte de una idea de amor y lo define. Al deconstruir cuestionamos esas formas del sentido común. Por ejemplo, ¿qué se esconde detrás de la idea de la otra mitad o de que el amor es la búsqueda de algo que me complemente. Como si alguien viniese a este mundo a complementarme”.
Respecto de las ocho tesis filosóficas, la primera asegura que el amor es imposible porque todos los amores no son más que una copia del único amor verdadero, que es el primer amor y que además nunca existió. A partir de esta “matriz”, el filósofo prosiguió por temas. Por ejemplo, el amor es imposible porque es inefable que es el más obvio, ya que “muchos hemos sentido que no nos alcanzan las palabras para expresar lo que uno siente amorosamente por el otro. Busco recuperar la idea de lo imposible como una idea utópica”.
El amor es imposible es un libro que da “muchas vueltas”, porque a Sztajnszrajber le gusta hacer filosofía de este modo: “Un vueltero. Voy, vengo, voy, me contradigo. En el libro expongo la interioridad de mi mente geminiana, digamos, que va y viene todo el tiempo sin parar. No es un libro fácil, pero tampoco es expulsivo. Es un libro complicado en el sentido que complica lo que uno creía sobre el amor”.
El amor es imposible se presenta hoy a las 19 horas en la librería Rosario Castellanos (Avenida Tamaulipas 202, colonia Hipódromo Condesa, Ciudad de México).