Ciudad de México. Ante una nutrida asistencia, el periodista de La Jornada Arturo Cano presentó este lunes el libro Claudia Sheinbaum. Presidenta, y que, aún antes de llegar a las librerías ha generado la atención de morenistas y opositores. Al compartir parte de su contenido, expuso que es la ex jefa de Gobierno quien puede representar la continuidad que aún requieren los movimientos de izquierda.
El Centro de Cultura Casa Lamm, en la colonia Roma, resultó insuficiente para dar cabida a quienes intentaron ingresar a la presentación.
Muchos de los asistentes se tuvieron que conformar con escuchar desde las escaleras ante la concurrencia que impidió el acceso para todos.
Después de que Luis Linares Zapata y Renata Turrent se encargaran de hacer un análisis de la aportación de la obra, Cano explicó que compaginar las ideas de las militancias “antiguas”, con la aceptación de una lucha democrática actual, así como con la construcción de nuevos valores, tienen en común la misma esencia, que busca la lucha por una igualdad y por la justicia. Elementos que, dijo, son los que caracterizan a la generación de Sheinbaum.
“La idea de una sociedad más justa e igualitaria es lo que permite la irrupción electoral de 1988 y lo que llevó a la elección de 2018. Falta mucho por recorrer, por eso se retoma ahora el interés en un personaje como Claudia, que puede representar esa continuidad más acorde con los principios de las luchas que se han dado durante tantos años”, recalcó.
Por ello, insistió que “dentro del abanico de aspirantes a la candidatura de la 4T a la presidencia de la República, a mí me parece que de manera natural era la que sentía más cercana, por su formación en la izquierda, por los movimientos en los que participó”.
En el libro, que presenta una biografía política de la actual aspirante en el proceso interno para definir la coordinación nacional de comités de defensa de la transformación, se relata, entre otros temas, la presión que tuvo que resistir durante dos años con la construcción de los segundos pisos en la Ciudad de México, a la que se agregó la que generó Andrés Manuel López Obrador como Jefe de Gobierno, quien “cada noche pasaba, le explicaban lo que se estaba haciendo, y decía: ‘bueno, paso de regreso a las 5 de la mañana’. Esa era la presión mayor”.
De igual forma, reiteró que los ex dirigentes estudiantiles coinciden que “ella es una de nosotros, en el sentido de que no se debe a sí misma. Lo que importa en el caso de Claudia es el camino, el trayecto, es lo que la lleva a ser ahora, no es al revés”.
Por ello, insistió, busca recuperar la trayectoria de Claudia Sheinbaum como parte de un contexto en una lucha de más de 40 años.