Si la llegada de Pelé al Cosmos de Nueva York en 1975 fue el equivalente a clavar la bandera del futbol en el suelo estadunidense, el arribo de Lionel Messi al Inter de Miami representa el cambio definitivo de este deporte y su relación con ese país. La figura más mediática en el universo del balompié actual nació en Rosario y ahora viste de rosa flamenco.
El estadio del Inter, el DRV PNK de Fort Lauderdale, a 50 kilómetros de Miami, fue el escenario de la presentación descomunal. Un recinto cuya capacidad para 18 mil personas era el aforo adecuado para el público regular del futbol antes de la llegada de Messi. Ahora, deberá crecer sus límites a la espera del boom que producirá el fichaje del rosarino.
Una tormenta eléctrica y la lluvia obligaron a retrasar el espectáculo para la presentación de Leo. El público demostró su fidelidad al abarrotar el estadio, protegidos con impermeables para mitigar un poco las inclemencias del tiempo.
En el centro de la cancha, los propietarios del Inter, el ex futbolista David Beckham y Jorge Mas. El británico incluso dio la bienvenida con alguna frase en español, por integrarse a la “nueva familia”.
“El futbol cambiará para siempre en Estados Unidos y en el mundo con la llegada de Messi”, dijo Mas antes de que el argentino ingresara en la cancha. Esa idea, de hecho, se repetía muy esta tarde en el recinto.
De pronto, Leo salió detrás de unas cortinas y los reflectores los siguieron en la pasarela anegada que lo condujo hasta la mitad del campo donde lo esperaban los directivos del Inter. Messi vestía con ropa deportiva, demasiado sencillo para la magnitud del evento con muchas personalidades invitadas, todas con atuendos muy cuidados. Aquello parecía algo verdaderamente importante si se limitaba a atender el despliegue de luces y juegos pirotécnicos que hacían resplandecer todo el horizonte de rosa, el color del equipo.
“Estoy feliz de haber elegido esta ciudad y este proyecto con mi familia. No tengo dudas que lo vamos a pasar bien. Gracias por el recibimiento que nos han dado”, dijo Messi.
En una pantalla, infinidad de personalidades le dieron la bienvenida. Por ahí desfilaron los rostros y voces de deportistas y del mundo del espectáculo. El basquetbolista Stephen Curry, el entrenador de la selección de futbol varonil Gregg Berhalter, el tenista argentino Juan Martín del Potro y el cantante español Alejandro Sanz, entre otros, lo felicitaron por llegar al equipo.
Uno de sus grandes amigos, el ex jugador argentino Sergio Kun Agüero estaba entre los invitados e interpretó lo que significa su incorporación a la MLS.
“Esto cambiará todo en el futbol de Estados Unidos. Después de Messi otros jugadores se motivarán a llegar a la MLS. Era el indicado para crecer hacia otros horizontes”, resumió Kun.