Chihuahua, Chih., Una escultura ecuestre del general Francisco Villa, de 14 metros de altura, la cual el ex gobernador César Duarte anunció como la más grande del país, será inaugurada tras siete años de una disputa entre autoridades locales y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) debido a que el ex mandatario priísta la instaló sin permiso y demolió inmuebles considerados patrimonio histórico.
El monumento está fabricado de bronce, fue creado por encargo de la empresa Organización Editorial Mexicana y el ex gobernador Duarte, pesa casi 30 toneladas y permaneció en el abandono durante años en la esquina de la calle Rosales con callejón Beso, en el centro histórico de la ciudad de Parral.
En 2016, el gobierno del estado y el ayuntamiento de Parral quisieron colocar la enorme efigie en la esquina de las calles Purísima y Juárez, a una cuadra de distancia del lugar donde ocurrió el asesinato de Francisco Villa, el 20 de julio de 1923, para lo cual demolieron sin autorización una antigua edificación de adobe, la Casa Arras, catalogada por el INAH como inmueble histórico.
Una grave herida para la ciudad
Con características tipológicas propias de la arquitectura habitacional del siglo XIX, la Casa Arras se construyó con mampostería de piedra y muros de adobe, y conservaba gran parte de su sistema constructivo original; fue la noche del 30 de abril de 2016 cuando se demolió ilegalmente, “una grave herida para Parral, su historia, esencia y raíces”, denunció el director del Centro INAH Chihuahua, Jorge Carrera Robles.
El INAH llevó a cabo lo pertinente en cuanto a protección técnica y legal de los restos de la casona, y gestionó ante la Fiscalía General de la República la aplicación de la ley; afortunadamente, se llegó a la firma de un acuerdo que mandató la reposición de la casa. Gracias al compromiso del gobierno municipal encabezado por Alfredo Lozoya (2018-2021), que se reconstruyó esta antigua edificación.
Según Jorge Carrera, la casa original de la familia Arras se reconstruyó con el propósito de convertirla en referente de legalidad y buenas prácticas, y con el fin de que tenga un uso permanente en la educación y promoción del patrimonio histórico y cultural de Parral, ciudad de gran valor histórico-cultural, que cuenta con más de 530 monumentos históricos de inmuebles registrados, además de poseer un amplio patrimonio inmaterial.
Mientras, la enorme escultura ecuestre quedó en el abandono, en medio de un terreno baldío. Durante años, vecinos del sector denunciaron que el monumento inconcluso podría colapsar; incluso, tuvo que ser apuntalado con rieles de ferrocarril.
El actual gobierno municipal (2021-2024) logró los permisos con el INAH para completar la instalación de la escultura, como parte de la construcción de la nueva plaza Pabellón Revolucionario, la cual contará con una larga y extendida explanada que respeta los inmuebles históricos, árboles alineados en perspectiva, además de mobiliario urbano, consistente en bancas, arbotantes y cestos de basura.
La estatua de Pancho Villa fue reubicada a 100 metros de distancia, en la nueva plaza, en colindancia con el río Parral y sin afectar el entorno de inmuebles antiguos.
El nuevo Pabellón Revolucionario sustituyó los muros perimetrales de las antiguas construcciones, y la escultura de 14 metros de altura se acomodó en el fondo del terreno, confinante con el río Parral.
“El centauro cabalga de nuevo y lo hace desde Parral; estamos dignificando la estatua ecuestre de Villa. Con esta acción vencimos resistencias de un gobierno corrupto, cuyos personajes actuaron para imponerse deliberadamente a sus intereses”, explica el actual alcalde de Parral, César Peña Valles.
Está previsto que la enorme escultura sea inaugurada el 20 de julio, en el 100 aniversario del asesinato de Villa, en una sesión solemne del Congreso del Estado de Chihuahua, que tendrá lugar en la nueva plaza.