Este 17 de julio, el artista Francisco Toledo (1940-2019) cumpliría 83 años; aunque ya no está físicamente, continúa presente en el legado artístico y cultural que formó durante varias décadas.
La asociación civil Amigos del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO) y del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo (CFMAB), presidida desde hace más de una década por la hija de Toledo, Sara López Ellitsgaard, junto con los colaboradores que trabajaron con el maestro por varios años, se encarga de dar seguimiento a los proyectos que el artista dejó encaminados. También es importante el apoyo constante de su familia.
“Para que los proyectos se realizaran, el maestro siempre buscó hacer alianzas o colaboraciones con instituciones de gobierno, asociaciones civiles y fundaciones, y así hemos seguido, dado que dos de los institutos que fundó están parcialmente a cargo del gobierno federal por conducto del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal); en el caso del IAGO y del Centro de las Artes de San Agustín (CASA), con el gobierno estatal y federal; el único espacio que es independiente y que sólo cuenta con apoyo de la asociación civil es el CFMAB”, detalló López Ellitsgaard.
Agregó que además de la programación educativa y artística que cada instituto tiene, han continuado trabajando en comunidades y centros penitenciarios, haciendo donaciones a bibliotecas, generando concursos para incentivar la creación artística o literaria, como los premios CASA y Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO)-CASA Emiliano Cruz, en colaboración con dichos organismos.
Apoyo a artistas emergentes
“Ha sido importante generar dinámicas con el propósito de que los artistas muestren su trabajo en los institutos creados por el maestro Toledo.
“En el CFMAB abrimos una convocatoria para que los jóvenes muestren sus proyectos en la Sala Siete; lo mismo en el CASA. El año pasado lanzamos la convocatoria de Primera Exposición. Con éstas, la asociación civil da recursos destinados a que los artistas puedan continuar con su producción y, sobre todo, exhibirla en un museo. Lo mejor ha sido la buena respuesta que hemos tenido al recibir muchas postulaciones.”
Como parte de estos programas, el IAGO, por conducto de la Maquinucha Ediciones, ha impulsado residencias artísticas enfocadas en su mayoría a la edición de materiales o publicaciones impresas. Este año se realizaron 22 residencias.
También se ha colaborado con colectivos que trabajan en las comunidades para generar materiales didácticos en lenguas originarias, algo que Toledo siempre impulsó, porque consideraba importante que los maestros tuvieran las herramientas para continuar con la enseñanza en las lenguas originarias de México.
Otro de los legados de Francisco Toledo es la importante colección de arte gráfico y de fotografía que dejó y que actualmente forma parte de las colecciones Toledo Inbal y Toledo de Fotografía.
Compartir el legado del maestro
López Ellitsgaard destacó que para la asociación civil es importante que el acervo del maestro Toledo se muestre en otros lugares; por eso cada año forman exposiciones con las obras de dichas colecciones, las cuales han viajado, en lo que va del año, al interior del país, a lugares como la Ciudad de México, Tlaxcala, Monterrey, Los Mochis, Puebla y Guadalajara; también hay piezas que forman parte de exhibiciones en el extranjero.
“No hay mejor satisfacción que ver la obra del maestro en museos, pero también apreciar lo que él coleccionó y así más personas tienen acceso a artistas de otras partes del mundo. Él siempre compartió lo que tenía, y nosotros seguimos, en la medida de nuestras posibilidades, compartiendo por medio de los institutos.”
Sara López Ellitsgaard indicó que una forma de recordarlo este año, en el día de su natalicio, fue la edición e impresión de la gaceta El Alacrán, dedicada al grabador y promotor cultural; ésta va dirigida a las infancias y comparte parte de los proyectos que Francisco Toledo realizó en los espacios que fundó.
“El legado del maestro continúa porque sus instituciones permanecen abiertas y las personas pueden ingresar todos los días de forma gratuita. No sólo recibimos a quienes vienen a formarse de manera profesional dentro de alguna disciplina artística, sino que también a quienes disfrutan de exposiciones, talleres, conferencias y espacios que él imaginó y a los que dedicó tanto tiempo.
“Esperamos poder continuar siempre acercando el arte a las nuevas generaciones”, concluyó la promotora cultural.