La secretaria de Salud, Oliva López Arellano, afirmó que el traspaso de los servicios de salud de la Ciudad de México al IMSS-Bienestar será un proceso paulatino, con miras a contar con un sistema unificado de salud, para lo cual se está conciliando la nómina para dar mayor velocidad al reclutamiento y contratación del personal, pero al mismo tiempo se está fortaleciendo toda la red con más abasto de medicamentos, equipo y mantenimiento mayor a los hospitales.
En entrevista con este diario, la funcionaria detalló que son poco más de 36 mil trabajadores de los 230 centros de salud y los 34 hospitales los que serán transferidos al IMSS-Bienestar, y sólo se quedarán los que atienden en la torre médica de Tepepan, que permanecerán como un subsistema del Gobierno de la Ciudad de México.
Consideró que las protestas de médicos y enfermeras obedecieron a un vacío de información que generó incertidumbre, luego de que se anunció la basificación vía el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) de 3 mil 300 trabajadores de honorarios, pero, aseguró, ya hubo pláticas con los inconformes y se iniciaron mesas de trabajo con cada uno.
Explicó que el personal de base conserva sus derechos adquiridos y las prestaciones con que cuentan, mientras los de nómina 8 y Galeno Salud estarán sujetos al nuevo tabulador del IMSS-Bienestar, con el que podrían obtener una mejoría salarial de entre 3 mil a 7 mil pesos adicionales, según su categoría, así como estabilidad laboral y prestaciones de ley.
Dijo que en el reclutamiento se va a valorar la antigüedad en dos sentidos: por una parte, se reconoce y se incorpora el tiempo que han cotizado en el Issste, y por otra, el que han laborado en la institución, esto, a petición de los propios trabajadores.
López Arellano destacó que el proceso de federalización de la salud comenzó oficialmente el 15 de junio con la firma del convenio, pero ya se contaba con un año previo de trabajo conjunto, en el que se hizo un diagnóstico en cada unidad médica, que dio pie a tres proyectos que ya están en cartera con una inversión de 8 mil millones de pesos.
Se trata, añadió, del mantenimiento y equipamiento de los hospitales y centros de salud, así como la adquisición de siete tomógrafos.
Aseguró que se ha mejorado el abasto de medicamentos y se están haciendo intervenciones en algunos hospitales, como en el Rubén Leñero, y la ampliación del Belisario Domínguez, con el propósito de que la transición sea tersa y se entreguen los servicios lo mejor posible para fortalecer la atención.