Al cumplirse ayer seis meses de la desaparición de Ricardo Lagunes, abogado defensor de derechos humanos, y Antonio Díaz, líder comunitario en el municipio nahua de Aquila, Michoacán, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México (ONU-DH) llamó a las instituciones del estado redoblar esfuerzos para la búsqueda y localización de los activistas.
Pidió también la coordinación entre autoridades para esclarecer el paradero de Ricardo y Antonio, quienes fueron vistos por última vez en los límites entre Colima y Michoacán.
“Todo ataque contra personas defensoras de derechos humanos en asuntos ambientales requiere la adopción de medidas apropiadas, efectivas y oportunas para su investigación y sanción”, aseveró ONU-DH, al tiempo que enfatizó que esta obligación está reforzada por el artículo 9 del Acuerdo de Escazú, ratificado por México.
Por su parte, las familias de Ricardo y Antonio, acompañadas por la Red Todos los Derechos Humanos para Todas y Todos, Idheas y Asesoría y Defensa Legal del Sureste, exigieron que la Comisión Nacional de Búsqueda presente un plan integral para buscar a los activistas.
“Desde el momento de la desaparición, en enero pasado, hemos solicitado el análisis sin que hasta el momento haya sido presentado”, reclamaron.
Exigieron que la comisión dé información confidencial a las familias sobre gestiones, obstáculos, resultados y próximos pasos en relación con la búsqueda.
Reiteraron su demanda de que se investigue y se ordene la aprehensión de todos los responsables involucrados en los hechos, así como que se indague la presunta participación de funcionarios vinculados con la empresa minera Ternium, que realiza trabajos de explotación de mineral en Aquila, ya que Antonio y Ricardo representaban a la comunidad en diversos conflictos frente a dicha compañía.