Madrid. A sólo una semana de las elecciones generales del próximo 23 de julio en España, hay un factor que tiene en vilo a los estrategas de las formaciones políticas: la incidencia de la abstención en el resultado final de los comicios. De eso podría depender que la balanza se incline a la derecha o a la izquierda. De ahí que en los mitines de este domingo los principales candidatos advirtieron del riesgo de “no acudir a votar”, máxime cuando por primera vez en la historia, las elecciones se llevarán a cabo en mitad del periodo vacacional más importante y masivo del país, el del descanso veraniego.
La mayoría de los sondeos auguran una victoria clara del bloque de la derecha, es decir del Partido Popular (PP) y de la extrema derecha de Vox, si bien también hay un factor que dejan en el aire los sondeos: el del porcentaje de la abstención, que puede tener múltiples motivaciones, como la apatía o el desinterés, pero también el escepticismo de los votantes con las formaciones en liza. Y, según también la mayoría de los estudios demoscópicos, se percibe un mayor grado de desmovilización de los simpatizantes y los militantes en el bloque de la izquierda.
Desde la restauración de la democracia en España tras la dictadura de Francisco Franco (1939-1976), se han celebrado 14 elecciones generales y la participación ha oscilado entre el 66,23 por ciento del 2019, que fue la más baja, y el 79,97 de 1982, la más alta. Es decir, que la abstención ha oscilado entre el 20,03 por ciento y el 33,77.
Lo que significa que entre dos o tres de cada diez ciudadanos se abstiene, ya sea porque no le convence ningún de las opciones, porque vota en blanco o por simple desinterés por la política. De ahí que esa franja poblacional pueda finalmente inclinar la balanza en el resultado final, que, también según todos los sondeos, dependerá de pequeños porcentajes en las circunscripciones, con lo que el voto de los indecisos o de los abstencionistas es vital.
En un mitín electoral en Cataluña, el presidente del gobierno y candidato socialista, Pedro Sánchez, advirtió que la “abstención puede llevar al retroceso a España”, al recordar que los gobiernos de coalición entre el PP y Vox que ya asumieron el poder en comunidades autónomas como Valencia, Castilla y León o Extremadura están adoptando medidas regresivas en materia de derechos y libertades. Además, Sánchez defendió además su política de alianzas con los partidos independentistas catalanes, sobre todo con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), que ha permitido “pacificar” Cataluña después de la fractura tras el proceso de secesión impulsado por el bloque independentistas en 2017.
Mientras, el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, apeló de nuevo “al voto útil” para “no depender de Vox” en el futuro gobierno, en caso de que logre la mayoría que auguran los sondeos. Feijóo también llamó a sus simpatizantes y militantes a acudir a las urnas y no dejar que la abstención condicione el resultado de los comicios. El próximo domingo se verá si se acatan esos llamados a llenar las urnas de votos.